Este mundial está pasando algo realmente curioso, y es que después de mucho tiempo los bares se quejan de que las nuevas generaciones no van a los bares a ver los partidos, ya que prefieren verlo desde los móviles. Esta afirmación tendrá sus detractores y seguidores, pero lo que es realmente innegable es que las nuevas generaciones están cambiando la manera de entender la sociedad.
Se ha puesto muy de moda por su utilidad analizar los hábitos de las generaciones para vender más, ya que los productos tienen que tener un target específico. Pues bien, existen dos generaciones que están dando mucho de que hablar la generación milenial y la generación Z, de esta última no se ha hablado mucha.
Pues bien, la generación Z es aquella que se conoce como los centenial o post milenials, y aunque no hay un acuerdo general sobre las fechas límites de esta generación, se admite que el origen sea a mediados de los noventa y dura hasta alrededor del año 2010 coincidiendo con el auge de la crisis económica.
Esta generación ha vivido en un entorno digital, y por tanto no han vivido el entorno analógico que empezó su declive a finales de los noventa. Esta generación ha sido la que ha visto las redes sociales como algo más para mantener el contacto entre amigos, haciendo de ellas parte de un estilo de vida diferente.
En el artículo de hoy vamos a hablar sobre una de las características de esta generación que destaca por encima de todas, y es la de la personalización de los productos, aunque también trataremos sobre los hábitos de consumo que les caracterizan, y qué importancia le dan a la publicidad.
Las nuevas generaciones quieren productos únicos
La generación z suelen gastar bastante dinero en compras online, ya que, a diferencia de otras generaciones, lo normal para ellos no es tanto ir a la tienda físicia y elegir lo que quieren, sino que tienden a comparar por Internet los productos, recabando opiniones e información complementaria que les haga tomar una decisión.
Este tipo de compras la hacen a través de móviles, principalmente, ya que la generación z pasa más tiempo que cualquier otra generación enganchada a los móviles. Se puede llegar a contabilizar el uso durante once horas a la semana, sin contar las horas que se pasa en el trabajo. La realidad es que esta generación vive bajo un concepto de vida en el que las redes sociales son un pilar fundamental.
Esto último es una realidad tan apabullante que las grandes empresas se han puesto como objetivo conquistar las redes sociales para publicitarse a través de anuncios, o bien a través de influencers, que son usuarios con millones de seguidores. En este sentido Instagram, Snapchat y Facebook son las redes sociales mayoritarias para publicitarse.
La generación z son consumidores digitales insaciables, les encanta usar Internet para ver vídeos, programas de televisión, películas y escuchar podcasts. En promedio, consumen 23 horas de contenido online por semana. Esto es debido al auge de plataformas de contenido digital online como Netflix, que está poniendo en jaque la manera de ver la televisión debido a que estas suelen integrar las aplicaciones de estas plataformas, y acaban siendo elegidas en detrimento de los canales de televisión tradicionales.
A todo lo dicho hasta ahora, tenemos que añadir que la personalización que piden las nuevas generaciones es brutal. Ya sea por culpa de la personalización que existe en los videojuegos, o porque esta generación es más egocéntrica que las demás, se valora mucho la personalización de todo lo que tienen a su alrededor.
Esta generación valora que la publicidad que se le ofrece sea hecha conforme a sus gustos y preferencias, ya que no quieren perder el tiempo. A esto se le une el hecho de que una publicidad a medida suele realizarse por empresas con tiendas online, por lo que tienden a hacer más sensibles a los anuncios de productos personalizados que pueden comprar con un clic.
Un ejemplo de producto personalizado que buscan son los complementos, y no hay complemento más único que la joyería. Joyería Lorena dispone de una tienda online en la que vende joyas y relojes de primera calidad, pero que pueden ser personalizados con sumo cuidado para asegurar la calidad que les caracteriza.
