El acero galvanizado es un tipo de acero que ha sido recubierto con una capa de zinc (este elemento destaca por ser resistente al óxido, maleable, buen conductor de la electricidad y el calor, ideal para procesos de fundición debido a su bajo punto de fusión y con propiedades antibacterianas) para protegerlo de la corrosión. Este proceso se realiza mediante la inmersión del acero en un baño de zinc fundido o mediante la aplicación de zinc a través de métodos de electrodeposición.
El zinc actúa como una barrera protectora entre el acero y su entorno, lo que ayuda a prevenir la oxidación y la corrosión del acero. El acero galvanizado, como vamos a ver ahora con más detalle, se utiliza comúnmente en la fabricación de estructuras metálicas, tuberías, carrocerías de automóviles, techos y en muchas otras aplicaciones donde se requiere resistencia a la corrosión.
¿Cuáles son sus diferencias con el acero inoxidable?
El acero galvanizado y el acero inoxidable son dos tipos de acero con propiedades y usos diferentes:
- Composición química: el acero galvanizado está recubierto con una capa de zinc, mientras que el acero inoxidable contiene cromo y, a menudo, otros metales como níquel (monedas, joyería, electrónica), molibdeno (lubricantes, pigmento, industria electrónica, química y de energía) o titanio (aleaciones metálicas para aplicaciones aeroespaciales, médicas, de automoción y deportivas) para mejorar sus propiedades.
- Resistencia a la corrosión: ambos tipos de acero tienen resistencia a la corrosión, pero el acero inoxidable es conocido por ser mucho más resistente que el galvanizado. El acero inoxidable forma una capa pasiva de óxido de cromo en su superficie que lo protege de la corrosión, mientras que el zinc en el acero galvanizado ofrece una protección sacrificial, es decir, el zinc se corroerá antes que el acero que tiene debajo.
- Usos: el acero galvanizado, como bien saben los profesionales de ATEG, se utiliza comúnmente en aplicaciones donde se necesita una protección económica contra la corrosión, como en estructuras metálicas, tuberías de agua, techos, cercas, entre otros. Por otro lado, el acero inoxidable se utiliza en aplicaciones que requieren una mayor resistencia a la corrosión, como en la industria alimentaria, médica, química, arquitectura, entre otros.
- Aspecto: el acero galvanizado tiene un aspecto plateado brillante debido al recubrimiento de zinc, mientras que el acero inoxidable puede tener diferentes acabados, como mate, pulido o satinado, dependiendo de la aplicación y el proceso de fabricación.
¿Qué usos tiene el acero galvanizado?
Debido a su resistencia a la corrosión y su durabilidad como hemos podido ver en el apartado anterior, podemos encontrar que el acero galvanizado se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones:
- Construcción: se utiliza en la fabricación de estructuras metálicas, vigas, columnas y armazones para edificios, puentes y otras infraestructuras debido a su resistencia y capacidad para soportar cargas pesadas.
- Techado y revestimiento: el acero galvanizado se utiliza en techos corrugados y revestimientos de paredes en construcciones industriales, comerciales y residenciales debido a su resistencia a la intemperie y durabilidad.
- Tuberías y conductos: es comúnmente utilizado en la fabricación de tuberías de agua, sistemas de ventilación y conductos de aire acondicionado debido a su resistencia a la corrosión y capacidad para transportar líquidos y gases de manera segura.
- Industria automotriz: se utiliza en la fabricación de carrocerías de vehículos, chasis y componentes de sistemas de escape debido a su resistencia y durabilidad, especialmente en condiciones de alta humedad y exposición a la intemperie.
- Cercas y vallas: es una muy buena opción en la fabricación de cercas y vallas para propiedades residenciales, comerciales e industriales debido a su resistencia al óxido y bajo mantenimiento.
- Fabricación de productos metálicos: se utiliza en la fabricación de diversos productos metálicos, como cajas de herramientas, contenedores de almacenamiento, muebles de exterior, postes de señalización, entre otros, debido a su durabilidad y resistencia a la corrosión.
- Aplicaciones marinas: también podemos ver que se utiliza en aplicaciones marinas, como en la construcción de muelles, plataformas petroleras, barandillas de barcos, y en equipos y estructuras que están expuestos a ambientes salinos y corrosivos.
- Agricultura y ganadería: en el sector agrícola, el acero galvanizado se utiliza en la fabricación de estructuras para invernaderos, granjas avícolas y porcinas, cercas para ganado y sistemas de riego debido a su resistencia al óxido y durabilidad en entornos agrícolas.
- Infraestructuras eléctricas: se utiliza en la fabricación de postes de tendido eléctrico, torres de transmisión y equipos de distribución eléctrica debido a su capacidad para soportar cargas pesadas en entornos exteriores.
- Industria de la construcción naval: en la construcción de barcos y embarcaciones, el acero galvanizado se utiliza en componentes estructurales, como en cascos, cubiertas y sistemas de protección contra la corrosión debido a su resistencia y durabilidad en entornos marinos.
- Mobiliario urbano: en entornos urbanos, el acero galvanizado se utiliza en la fabricación de bancos, papeleras, farolas, barandillas de escaleras y pasamanos de rampas debido a su resistencia al desgaste y bajo mantenimiento, lo que garantiza una larga vida útil en exteriores.
- Sistemas de almacenamiento: en la industria logística y de almacenamiento, el acero galvanizado se utiliza en la fabricación de estanterías, racks y sistemas de almacenamiento de productos gracias a su resistencia y durabilidad, especialmente en entornos de almacenamiento a la intemperie o en almacenes refrigerados.
La sostenibilidad de este material.
En términos de sostenibilidad, el acero galvanizado tiene algunas ventajas. Por un lado, el recubrimiento de zinc puede prolongar la vida útil del acero, lo que significa que se necesitará menos reemplazo y reparación a lo largo del tiempo, lo que puede reducir el consumo de recursos. Además, el zinc es un material abundante en la naturaleza y puede ser reciclado.
Sin embargo, la producción de acero galvanizado implica el uso de recursos naturales y energía, y puede generar emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes durante el proceso de fabricación. Además, la extracción y producción de zinc pueden tener impactos ambientales si no se gestionan adecuadamente.