Sentarte muchas horas puede ser una actividad de riesgo

Recientemente en el metro viví una situación que me hizo reflexionar mucho, y que me trae hoy a escribir este artículo. Tras subirme en Ministerios, me senté al lado de un hombre de unos sesenta y pico años, y su hijo de unos veintitantos, y era una de esas parejas padre-hijo que acusaban un gran desfase generacional.

Durante el trayecto, el hombre se miraba las manos llenas de callos y heridas, claramente causadas por el trabajo. En un momento dado el padre le pidió a su hijo que le enseñara las manos, que eran claramente más jóvenes y no tenían callos ni heridas como las de su padre que seguramente pensaba en jubilarse pronto.

Esta situación me dio que pensar que los trabajos manuales han pasado casi a la historia. Anteriormente los trabajos se realizaban de pie, en el campo o en la fábrica, lo que suponía un esfuerzo físico que hacía que no hubiesen problemas de obesidad, pues también la comida no abundaba.

Pero hoy en día la mayoría de los trabajos se hacen sentados, en oficinas o en despachos en los que se está delante de un ordenador o tras un mostrador. Los trabajes manuales de los que hablamos siguen existiendo, pero son muchísimo menos frecuentes que aquellos que se hacen en frente de un ordenador.

Esto supone una ventaja pues el cansancio disminuye, pero no así el riesgo de lesionarse trabajando. Si, has oído bien, puedes lesionarte trabajando, pues estar sentado de mala manera supone un riesgo que se desconoce, y que puede ser una causa de malestar a largo plazo que no beneficia ni a la empresa ni al trabajador.

En el artículo de hoy vamos a hablar de esta situación, de los principales problemas que se pueden dar tras mantener una mala postura prolongada en el tiempo, y cómo podemos aliviarlos. Aunque lo mejor es mantener una postura sana, una vida alejada del sedentarismo y una dieta equilibrada.

La espalda no vuelve a su sitio

Sentarte mal es una costumbre para mucha gente, y la mayoría de las veces ponen la excusa de que se sientan así para no perder tiempo, por estrés o porque no se dan cuenta. Ser consciente de ello supone ahorrarse problemas y dolores importantes en un futuro que puede no ser muy lejano, pues la espalda dice basta bastante pronto. Vamos a ver alguna de las consecuencias más importantes que se pueden dar por una mala postura.

Molestias en la zona central de la espalda. Estas molestias son comunes cuando la persona se sienta con una curva dorsal exagerada, con los hombros muy hacia el frente o, al estar de pie, sacando la panza. Casi siempre se manifiesta con punzadas en la parte central de la espalda y también es común al permanecer parados por tiempo prolongado.

Dolor en cuello y trapecio. Ocurre cuando hay un apoyo excesivo sobre las articulaciones de las últimas vértebras cervicales, por lo general cuando la persona se queda mirando al frente por tiempo prolongado. También está relacionado con contracturas cuando causa tensión fuerte sobre la nuca. Las contracturas son un problema que aparece después de realizar una actividad de forma inapropiada en intensidad o función, y también es una respuesta del estrés.

Vientre abultado. En lo estético, la mala postura puede hacer que los músculos abdominales se descuelguen y, de esta forma, provoquen lo que la mayoría conocemos como panza o barriga. Esto por lo general ocurre al adoptar una postura corporal donde la columna vertebral queda curvada, dando pie al debilitamiento de los músculos.

Mayor riesgo de lesiones. Llevar una mala postura con cada movimiento del cuerpo incrementa el riesgo de sufrir lesiones en diferentes partes del cuerpo ya que, al adoptar una mala posición, el peso del cuerpo se distribuye mal y queda en riesgo de sufrir daños.

Arreglar esta situación si se hace a tiempo no es difícil, pero hay que acudir a un especialista que sepa identificar y arreglar los problemas musculares y articulares. En esto son especialistas los quiromasajistas, entre los que destacan aquellos que estudian en Centro QB, una escuela pionera en Marbella con quince años de experiencia y más de mil alumnos formados en diferentes técnicas manuales, compuesta por un equipo docente con amplia formación y especializado en la aplicación de las diferentes terapias manuales.