El bioquímico estadounidense Maurice M. Rapport fue la persona que en el año 1949 aisló y descubrió la estructura de la serotonina o la 5-hidroxitriptamina (5-HT), como se la denomina químicamente. Esta denominación es la que hace que sepamos que la serotonina es una sustancia química que se sintetiza en el cerebro y que actúa como neurotransmisor (sustancia que utilizan los nervios para enviarse mensajes entre sí) y como vasoconstrictor (sustancia que hace que los vasos sanguíneos se estrechen), por lo que está profundamente integrada en el cuerpo humano desempeñando muchas y muy diversas funciones, entre las que se pueden citar las siguientes:
- Regula el control de las emociones y el estado de ánimo. Por esta función se la conoce como la “hormona de la felicidad” ya que cuando aumentan sus niveles en el organismo se genera una mayor sensación de bienestar, relajación, satisfacción, aumenta la concentración y la autoestima, de tal manera que somos capaces de sobrellevar mejor el estrés y la tensión del día a día. Por el contrario, unos niveles bajos de serotonina se asocian a la aparición y desarrollo de trastornos depresivos, insomnio, estados agresivos, enfados frecuentes, sensibilidad inusual al dolor, pensamientos negativos… lo que hace incapaces de controlar los altibajos de nuestro estado de ánimo. Por lo tanto, un desajuste general en la producción de esta sustancia puede tener efectos drásticos sobre nuestra manera de sentir y de comportarnos. Actualmente la mayoría de fármacos antidepresivos actúan específicamente sobre los receptores de serotonina para incrementar las cantidades de esta sustancia en el cerebro y así reducir los síntomas de la depresión. Sin embargo, como la depresión y los problemas depresivos son muy serios, en el caso de sufrirlos, nosotros os recomendamos que acudáis a Psycholístic, donde tratan el trastorno depresivo desde la psicología holística, enfocándose a ayudar a la persona a generar el impulso suficiente para que su energía vital se ponga en movimiento y comprenda cuáles son los aspectos que la paralizan o bloquean. Además, el neurocientífico e investigador, Alex Korb, manifiesta que lo mejor para aumentar el nivel de serotonina es pensar en recuerdos felices, así como exponerse a la luz del sol, recibir masajes, correr y andar en bicicleta…
- Regula el tracto gastrointestinal. La serotonina juega un papel importante en la absorción de nutrientes, la regulación de la digestión, aparición o ausencia de apetito… de tal manera que niveles altos de serotonina están ligados a la aparición de diarreas, mientras que un déficit importante de la misma puede ocasionar estreñimiento. Recientemente se ha descubierto un vínculo entre el síndrome del intestino irritable y la serotonina.
- Coagulación de la sangre. Las plaquetas sanguíneas liberan serotonina de forma automática cuando nos producimos una herida con el fin de producir una vasoconstricción y perder la menor cantidad posible de sangre.
- Regula la temperatura corporal. La serotonina realiza funciones de regulador térmico de nuestro organismo, independientemente de la temperatura exterior a la que se exponga, permitiendo así la supervivencia.
- Influye en el deseo sexual. Se ha comprobado una correlación entre los niveles de serotonina y la libido sexual, de tal manera que unos niveles altos reducen el deseo sexual, lo que explica que los medicamentos antidepresivos que elevan los niveles de serotonina disminuyen el deseo sexual.
- Regula el ciclo del sueño. A lo largo del día los niveles de serotonina suben y bajan describiendo lo que se llama el ritmo circadiano, el cual regula los horarios de nuestro sueño y despertar en el organismo, coincidiendo con los niveles altos en los momentos con más luz del día y los niveles más bajos con los momentos del sueño.
- Niveles bajos de serotonina están asociados a un trastorno de ansiedad generalizada, así como a trastornos de pánico y trastornos obsesivo compulsivos.
- Deterioro cognitivo. Se ha demostrado que la serotonina juega un papel importante en la memoria, ya que unos niveles adecuados mejoran la capacidad cognitiva, mientras que con unos niveles bajos las personas son más propensas a tener problemas.
El triptófano
El triptófano es un aminoácido esencial en la nutrición humana ya que ayuda al organismo a que elabore sus propias proteínas y es uno de los 20 aminoácidos incluidos en el código genético. Que sea un aminoácido esencial quiere decir que el cuerpo humano no lo puede producir por sí mismo, sino que lo obtiene a partir de los alimentos que se ingieren. Si bien es cierto que con una dieta equilibrada se debería recibir la cantidad suficiente de triptófano, debemos tener en cuenta que los alimentos ricos en proteínas son los más interesantes, como pueden ser los huevos, el pescado, la carne, queso, pollo, pavo, cereales, arroz, plátano, legumbres, frutos secos, etc. El organismo utiliza el triptófano para ayudar a producir la serotonina.