La publicidad y el color, los pilares de una empresa

Elementos como la publicidad, el marketing o la comunicación se han ganado un sitio de honor entre las prioridades de las grandes, las medianas y las pequeñas empresas de nuestro país y del mundo entero. Cada cual en la medida de sus posibilidades, intenta desempeñar una labor que haga ver a sus potenciales compradores que están disponibles para saciar todas sus necesidades y ofrecerles un servicio lo más personalizado y de la mayor calidad posible. Aunque es cierto que los resultados de la aplicación de esa serie de asuntos es muy diferente en función de cada entidad, la verdad es que, quien más quien menos, saca beneficio de la publicidad.

Los elementos que maneja la publicidad para tratar de ser eficaz a quien la pone en funcionamiento son muy diversos. La publicidad y el marketing se encargan no sólo de dar a conocer un producto, sino de evaluar el impacto que tiene en el mercado o la satisfacción de los clientes con la variedad de servicios que presta la entidad. También ejerce una importante labor en materia de investigación. Y es que los publicistas se preguntan continuamente qué puede hacer a la gente sentirse atraída por un producto o por la marca de su empresa.

Uno de los aspectos que más analizado ha sido desde hace varias décadas es el relativo al color. No sólo el color del producto, sino el color que sugiere la propia empresa con su logo, con el color en el que tiene pintados sus edificios, el color que domina en sus redes sociales o en su página web… Un artículo escrito por Juan Carlos Mejía Llano, consultor y speaker en Marketing Digital y Social Media, hacía incidencia en la importancia que tiene el color de cara a la psicología del ser humano. Y es que no debe duda que los colores hablan por sí solos.

Pero, ¿cuál es el color más adecuado para llamar la atención de los consumidores? Lo cierto es que, aunque esta no es una ciencia exacta, la verdad es que existen estudios que explican algunos comportamientos humanos. En un artículo publicado en la página web Merca20.com se hizo un análisis de cinco colores considerados como “mágicos” para la publicidad. Los elegidos eran el rojo (pasión, seguridad) el azul (confianza, relax), el verde (naturaleza, paz), el amarillo (sin duda, el que más destaca de todos) y el naranja (que refleja juventud).

Las empresas y sus dirigentes están apostando cada vez más por el color como un medio de conseguir un aumento en el número de ventas y para posicionarse delante de su competencia. Que la gente las asocie con un color determinado es la mejor manera de que las comience a conocer, y este el motivo por el cual, según han indicado los profesionales de Multipinturas, cada vez más entidades han decidido apostar por darle color a sus edificios, a sus páginas web y también a sus productos. Es una inversión de presente y también de futuro.

Coca cola, Heineken y muchos más ejemplos de uso del color

El color está detrás de alguno de los éxitos más grandes en materia de publicidad y marketing en los últimos tiempos. Una de las empresas más grandes del mundo, Coca Cola, ha sido la que más ha potenciado este tipo de publicidad y la que ha conseguido sacar el mayor rédito de ella. No cabe duda de que su color rojo se ha implantado en el subconsciente del ser humano y que, cuando imaginamos algo rojo, siempre está detrás el logotipo de Coca Cola. El número de millones de euros que ha recibido la compañía gracias a ello es, a buen seguro, enorme.

Otro de los grandes ejemplos de lo que venimos comentando es Heineken, que ya ha apostado por algo que no ha hecho Coca Cola, que es incluir el nombre del color dentro de su eslogan. Ese “piensa en verde” ha conseguido que miles y miles de personas asocien ese color al de una marca que también goza de unos buenos resultados en materia económica gracias a un elemento como el de la publicidad y, más en concreto, al poder que ejerce tener un color asociado a la marca. Seguro que en esta entidad no se arrepienten de usar el verde en el eslogan.

En un mundo que cada vez está más globalizado, la publicidad seguirá ejerciendo un papel de lo más importante. Es cierto que tendrá que adaptarse a las nuevas tendencias y a los nuevos tiempos para que siga siendo eficaz y eficiente. Pero no cabe duda de que las empresas seguirán invirtiendo mucho dinero en estos departamentos. Porque sin ellos, desde luego, apenas pueden subsistir. El poder de la publicidad es muy grande y conviene saber utilizarlo de un modo eficaz para conseguir los objetivos. No saber cómo hacerlo es sinónimo de desperdiciar una de nuestras mejores opciones de promoción.