Existen numerosas estrategias que pueden hacer de una empresa un negocio rentable. Hay tantas estrategias como emprendedores y es evidente que todas y cada una de ellas responde a una lógica que cuenta con un sentido y que, dependiendo de las circunstancias, puede funcionar más o menos. Lo que está claro es que hay que tener un plan, una hoja de ruta que se debe seguir en pos de conseguir esa rentabilidad para la cual ha sido creada nuestra entidad. Solo así descubriremos si todas las actividades que estamos implementando funcionan o, por el contrario, no son eficaces.
Uno de los proyectos más fiables a la hora de conseguir una rentabilidad duradera es apostar por la expansión internacional de nuestra entidad. El mercado nacional, en muchas ocasiones, se queda pequeño si lo que pretendemos es que nuestro negocio sea todo un éxito. Las grandes compañías no se pueden conformar con operar en un país como España y tienen siempre que aspirar a más. Máxime contando con un espacio que permite tantas facilidades como la Unión Europea, en la que hay libre circulación de bienes y personas. Hay que aprovechar esa coyuntura.
Una noticia que fue publicada en la página web del Diario de Valladolid informaba de que la expansión internacional es un reto de una importancia capital para las empresas. Lo es, básicamente, a causa de las razones que os hemos mencionado en el párrafo anterior. Y es que a nadie le cabe la menor duda de que la mejor de las noticias para la salud de un negocio es saber que su implantación en un país diferente al de su origen ha sido todo un éxito. Es la llave hacia el éxito y, por tanto, debe ser el objetivo de la mayor parte de nuestros emprendedores.
Sin embargo, la realidad es bastante más dolorosa. Según los datos que se manejaban en una noticia que apareció en la página web Empresa Exterior, solo el 8% de las empresas españolas tiene actividad internacional, lo cual es una verdadera lástima. Es lógico pensar que, en un país en el que la mayoría de las empresas son pymes, ese porcentaje no pueda ser espectacular, pero sí que ese 8% se nos queda corto. Creemos firmemente que las empresas españolas deberían mostrarse mucho mejor más allá de nuestras fronteras. Sería una muy buena noticia para la economía española.
La proyección internacional de las empresas españolas tiene que crecer para que la economía española también lo haga. Y eso, como no podía ser de otra manera, requiere del conocimiento de una herramienta fundamental para el comercio internacional, que no es otra que el conocimiento de idiomas. En España tenemos mucho margen de mejora en este sentido, si bien, como apuntan desde esta empresa de traducción en Alicante, ha aumentado el interés de las empresas en contratar servicios de traducción para todos aquellos casos en los que hay posibilidades de desarrollo de negocio de fronteras hacia afuera.
Una herramienta sin la que no puede haber ningún tipo de progreso
Los idiomas son básicos a la hora de establecer las posibilidades reales de progresión de un negocio. En la Unión Europea, un entorno en el que se ha facilitado, como decíamos, la libre circulación de bienes, capitales y personas, se habla una enorme cantidad de idiomas diferente y siempre es recomendable saber algún idioma más además del inglés, que es el que solemos aprender todos y todas desde que somos bien pequeños. En un continente como el nuestro, parece ideal aprender algún otro idioma como el francés (que además nos puede permitir establecer conexiones con África) e incluso el portugués (que hará que desarrollemos posibilidades de negocio no solo con nuestros vecinos, sino también con Brasil).
Es cierto que el conocimiento de idiomas es algo a lo que también podemos tener acceso gracias a todas esas empresas que se dedican a la traducción de documentos. En un mundo como en el que nos encontramos, nadie va a quedar en evidencia en lo que respecta a los idiomas porque siempre hay personas y entidades que van a velar porque las comunicaciones entre dos empresas de diferentes países y lenguas lleguen a buen puerto.
No nos cabe la menor duda de que son muchas las entidades españolas las que van a seguir desarrollándose y que van a empezar a visualizar un futuro en el que también tengan que ocuparse de su progresión en el extranjero. En España hay gente muy válida para los negocios y que ha creado verdaderas franquicias. Estamos convencidos de que conocéis varios nombres de emprendedores españoles que, siguiendo estos pasos, han hecho de una empresa española algo perfectamente reconocido en otro país, incluso en algunos como Estados Unidos. Ese debe ser el camino a seguir.