La pizarra, tradición y modernidad

En nuestro país hay zonas con gran historia pizarreras, donde empresas como Ardoises desarrollan una actividad en el sector de la pizarra fruto de la tradición familiar, pero también apoyado en el gran número de exportaciones que realizan en el mercado Internacional. La Pizarra está de moda y tiene muchas utilidades.

La pizarra ha ido ganando caché de forma progresiva

En nuestro país las zonas donde se produce mayor número de pizarra son, sobre todo Galicia y la provincia de León. Hace años la pizarra se sacaba manualmente para ser empleadas en construcciones en la zona, labor que realizaba el cantero, colocando las láminas de carácter irregular en la construcción.

Los tiempos han cambiado y no solo por los nuevos métodos a la hora de extraerla, también ha cambiado el mercado al que se destina. Lo mismo podríamos decir de las altas medidas de seguridad que tienen los trabajadores.

Actualmente se demanda calidad y una alta protección con cuidado del medio ambiente, en una industria que está muy mecanizada, ya que las cantidades que se mueven en cuanto a la extracción son bastante altos. Uno de los cambios más grandes es que no solo extraen, también se fabrica, vende y exporta este producto.

Antiguamente se usaba en la construcción por su durabilidad, impermeabilidad y por ser un magnífico aislante para los temporales más extremos. Esta es la principal razón por la que su uso en tejados y además daba un magnífico aspecto, usándose para cubrir palacios, monasterios o iglesias.

El uso en ahora se ha ido ampliando y pese a que su principal uso sigue siendo el uso en el mundo de la construcción, se puede encontrar, tanto dentro como fuera de las edificaciones, la pizarra está de moda y se utiliza con gran profusión en la decoración.

Podríamos decir sin temor a equivocarnos que vive una segunda juventud, pudiendo verla cubriendo paredes, suelos de cuarto de baño, como marco de chimeneas, etc. En los exteriores es común verlo en muros, pasillos de jardines o fuentes.

La pizarra abunda en la hostelería, comercializándose con aceites especiales, donde se presentan muchas recetas en los que destaca el color gris de la pizarra. Se utilizada en platos, tabla de quesos, aperitivos o para decorar festividades como las bodas o las comuniones.

Como podemos ver, la importancia de la pizarra no solo no ha disminuido, en la actualidad está de total actualidad y se utiliza mucho cuando se quiere construir o dar un detalle de calidad, tanto en las edificaciones, como en otros detalles. Esta es una de las razones, por las que la industria en nuestro país de la pizarra marcha viento en popa y no ha sufrido en tanta medida los efectos de la crisis de la que parece, empezamos a despedirnos.

Aunque la tecnología constantemente está buscando materiales duraderos, parece que los materiales antiguos son los que siguen enseñando no solo el camino, roban el protagonismo a otros tipos de materiales que no dan el servicio ni las propiedades de la pizarra, que es sinónimo de calidad.