La luz artificial es un elemento sin el que el ser humano no podría hacer ni siquiera una pequeña parte de las acciones que lleva a cabo cada día. Las personas necesitamos todo tipo de lámparas para mantener la cotidianeidad. Sólo cuando hay un apagón nos damos cuenta de lo importante que resulta la luz. Y es que ésta es importante para todo lo que nos podamos imaginar.
No hace falta que diga que, para un negocio, disponer de un buen sistema lumínico es fundamental. Y más si se trata de una joyería, como es mi caso. Es imprescindible tener el local perfectamente iluminado para que pueda apreciarse hasta el más mínimo detalle de cada pieza, detalles que en un sector como en el que me desenvuelvo equivalen a una buena suma de dinero.
Hace apenas un año desde que decidí montar dicho negocio. Tengo algunos conocimientos al respecto y, como me encontraba sin trabajo y con posibilidades de realizar una inversión, metí la cabeza en este negocio. Alquilé un local comercial en Alicante, la ciudad en la que resido habitualmente, y comencé a adecuarlo para que en pocos meses pudiese convertirse en la mejor joyería de la ciudad.
Como os comentaba unas líneas más arriba, la iluminación es importante en un comercio como éste. Así que la consideraba una de mis prioridades. Quería una iluminación perfecta y moderna porque sabía que una cuestión como ésta podría ser determinante a la hora de formalizar las ventas. Por lo tanto, me dediqué a echar un vistazo a las páginas web de varias empresas especializadas en iluminación y lámparas.
Después de algunos días viendo diferentes propuestas y obteniendo información al respecto, mi decisión fue la de confiar en www.luzgalery.com. Ahí tenían la mejor iluminación moderna que había visto y una variedad de lámparas muy importante, algo que no le daría ni mucho menos un aspecto monótono al local. Encargué varias lámparas de techo, unas cuantas de mesa y también algunos pies de salón. Lo pude hacer a un precio económico y sin ningún tipo de problemas.
En apenas unos días ya tenía la mercancía en el local. Se instalaron todas las lámparas de manera rápida y el negocio comenzó a adquirir una apariencia de joyería de verdad. En unos pocos días podría abrir y comenzar a ganar dinero. Ilusión y ganas de trabajar, desde luego, no faltaban. Solamente quedaba que todo marchara bien y que me pudiera ganar la vida de aquella manera.
La iluminación con led, una tendencia al alza
El negocio abrió y, efectivamente, parecía funcionar y muy bien. Sin embargo, yo quería seguir mejorando algunas de las cosas referentes a mi local. Pensaba que era necesario iluminar el escaparate de una manera aún más novedosa y llamativa, y pensé en las nuevas luces con led de las que habla todo el mundo y que cada vez están más arraigadas en nuestro día a día.
Volví a contactar con www.luzgalery.com porque había visto con anterioridad en su web que también tenían una variedad muy interesante de productos de este tipo. Efectivamente, así era. Les hice un nuevo pedido y, de nuevo, volví a quedar satisfecho con sus lámparas y con lo que éstas le proporcionaban al negocio. Además, la tecnología led permite un ahorro energético importante y de esta manera también podía poner mi pequeño granito de arena en la conservación de nuestro medio ambiente.
El negocio, con esa nueva mejora, siguió funcionando muy bien. El escaparate era más visible en ese momento, y era mucha gente la que se acercaba a preguntar por algunas de las piezas que ofrecía. Sin duda, comprobé que mi teoría era cierta: con una buena iluminación es posible alcanzar un buen registro de ventas en un negocio como lo es el de la joyería. Ya no me cabe ninguna duda.