El mantenimiento adecuado de una piscina es esencial para asegurar que el agua esté limpia, segura y en buenas condiciones. El mantenimiento de una piscina es el conjunto de actividades y tareas que se llevan a cabo de forma regular para asegurar que el agua y las instalaciones de la piscina están en óptimas condiciones para su uso. Estas tareas incluyen la limpieza, tratamiento químico, revisión y reparación de equipos, entre otras actividades. El objetivo es mantener el agua limpia, segura y apta, así como prolongar la vida útil de los componentes de la piscina.
La importancia del mantenimiento de una piscina radica en varios aspectos:
- Higiene y salud. Un agua limpia y bien mantenida es fundamental para la salud de los usuarios. El agua contaminada puede albergar bacterias, virus y otros microorganismos que pueden causar enfermedades o infecciones.
- Seguridad. Mantener el agua en buen estado también contribuye a la seguridad de quien la usa. Si el agua está clara y limpia, es más fácil identificar cualquier peligro potencial en el fondo de la piscina.
- Durabilidad de los equipos. Un mantenimiento adecuado asegura que los equipos que permiten su funcionamiento estén en buenas condiciones. Tales como la bomba, el filtro y otros componentes. Su correcto mantenimiento prolonga su vida útil.
- Eficiencia energética. Si los equipos funcionan correctamente, la piscina será más eficiente energéticamente. Lo que se traduce en un menor consumo de energía y, a su vez, en un ahorro económico.
- Aspecto estético. Una piscina bien mantenida luce más atractiva y agradable. El agua clara y los entornos limpios mejoran la experiencia de los bañistas.
- Cumplimiento normativo. En algunos lugares y, dependiendo del tipo de piscina, existen regulaciones y normativas que exigen su adecuado mantenimiento para garantizar la salud pública y la seguridad de los usuarios.
Pasos para un buen mantenimiento
Hacer un buen mantenimiento de la piscina exige tiempo. Es una tarea que debe ser diaria. Si no sabes cómo hacer el proceso, a continuación te indicamos los puntos más importantes a seguir.
Limpieza diaria o regular
Todos los días hay que limpiar la piscina. Puedes utilizar una red o skimmer (elemento de succión que se pone en las paredes o bordes) para retirar hojas, insectos y otros desechos flotantes de la superficie del agua.
Si tienes un fondo de piscina, utiliza un limpiafondos manual o automático para eliminar la suciedad y los desechos acumulados en el fondo.
Mantenimiento del filtro
Verifica periódicamente el filtro y límpialo según las instrucciones del fabricante. Esto puede ser cada pocos días o cada semana, dependiendo del tipo de filtro y la carga de suciedad de la piscina.
Los filtros de cartucho deben enjuagarse o reemplazarse regularmente, mientras que los filtros de arena pueden requerir un proceso de lavado en contracorriente para eliminar las partículas atrapadas.
Control del nivel de agua
Es importante verificar que el nivel del agua de la piscina esté adecuado. Si es necesario, añade agua limpia para mantenerlo dentro del rango recomendado. El nivel correcto generalmente se encuentra cerca de la mitad o dos tercios del skimmer.
Si el nivel del agua está por debajo del nivel deseado, agrega agua a la piscina. Puedes hacerlo utilizando una manguera de jardín conectada a una fuente de agua cercana.
Para facilitar este proceso, puedes automatizarlo. Para ello, solo hay que instalar un regulador para controlar el nivel de agua en la piscina. Este dispositivo detectará cuando el nivel del agua esté bajo y añadirá agua automáticamente hasta alcanzar el nivel preestablecido.
Ten cuidado con el llenado en exceso.Puede causar desbordamientos y desperdiciar agua. Si el nivel es demasiado alto, puedes drenar agua utilizando una bomba sumergible o ajustando las válvulas de drenaje de la piscina.
Ten en cuenta que la evaporación es una causa natural de pérdida de agua en una piscina al aire libre, especialmente en climas cálidos. Asegúrate de compensar esta pérdida agregando agua regularmente. Por ello, hay que verificar el nivel del agua de forma periódica. Prestando especial atención después de lluvias intensas o si la piscina ha tenido un uso intensivo.
Mantenimiento del equilibrio químico
Controla regularmente los niveles de pH, cloro u otros desinfectantes utilizados en la piscina. Los niveles adecuados aseguran que el agua esté libre de bacterias y microorganismos nocivos.
Si es necesario, ajusta los niveles utilizando productos químicos específicos para equilibrar el pH, la alcalinidad y la dureza del agua.
Por ejemplo, para ajustar el pH aplicar ácido muriático o ácido clorhídrico o, carbonato de sodio (Soda cáustica. Para la alcalinidad, bicarbonato de sodio y ácido clorhídrico. Por último, para ajustar la dureza del agua se puede emplear carbonato de calcio, ácido etidrónico o ácido nitrilotriacético (ANT).
Limpieza de las canaletas o rebosaderos
Las canaletas o rebosaderos son sistemas diseñados para recoger y drenar el exceso de agua que se acumula en el borde de la piscina, especialmente cuando los bañistas se mueven y salpican agua fuera del vaso de la piscina. Mantener estas áreas limpias es fundamental para evitar obstrucciones y asegurar un buen drenaje del agua.
Si la piscina tiene canaletas o rebosaderos, límpialos para evitar obstrucciones que puedan afectar el flujo del agua.
Mantenimiento de la bomba
El mantenimiento de la bomba de una piscina se refiere a las actividades y tareas que se llevan a cabo para asegurar que este componente esencial funcione de manera eficiente y sin problemas. La bomba de la piscina se encarga de hacer circular el agua a través del sistema de filtración, lo que permite la limpieza y la desinfección del agua al eliminar las impurezas y los desechos.
Por ello, es importante revisar regularmente el estado de la bomba y asegurarse de que funciona correctamente. Si notas algún problema, repáralo o reemplázalo según sea necesario.
Todas las conexiones de tuberías deben estar bien ajustadas y sin fugas. Si notas alguna fuga, repárala lo antes posible para evitar un mal funcionamiento y desperdicio de agua.
Algunas bombas tienen una canasta o cesta de filtrado antes de la entrada de la bomba. Limpia esta canasta regularmente para evitar que se acumulen partículas que puedan dañar la bomba o reducir su eficiencia.
A su vez, es importante comprobar que el sistema de ventilación de la bomba esté libre de obstrucciones y limpio. Una buena ventilación es esencial para el enfriamiento adecuado del motor y el funcionamiento óptimo de la bomba.
Si la bomba utiliza un motor eléctrico, asegúrate de que esté en buenas condiciones y que no presente signos de desgaste o daños. Si notas problemas como ruidos inusuales, vibraciones excesivas o calentamiento excesivo, detén la bomba y consulta a un técnico especializado.
Apertura de la piscina en invierno
En climas fríos, prepara la piscina para el invierno mediante un proceso de hibernación adecuado. Esto implica reducir el nivel de agua, desconectar y almacenar equipos, y agregar productos químicos especiales.
Cuando llegue la temporada de baño, abre la piscina siguiendo los pasos recomendados para reacondicionarla y ponerla en funcionamiento.
Mantenimiento estético
El mantenimiento estético de una piscina se refiere a todas las actividades y tareas que se realizan con el propósito de mantener la apariencia visual y el aspecto atractivo de la piscina y sus alrededores. Estas tareas se centran principalmente en mantener limpias y ordenadas las áreas visibles de la piscina, incluyendo el agua, las paredes, los bordes y los accesorios, con el objetivo de crear un ambiente agradable y acogedor para los bañistas y visitantes.
Incluye la limpieza regularmente del agua, las paredes y bordes de la piscina para evitar la acumulación de suciedad y manchas, los accesorios, el mantenimiento de las áreas circunstantes como el césped, suelo, hamacas, etc.
Proceso de filtración
La filtración de las piscinas es uno de los procesos más importantes para el mantenimiento y limpieza del agua de la piscina. Consiste en eliminar las impurezas, partículas y contaminantes que se acumulan en el agua, asegurando que esté limpia, segura y apta para su uso. Aunque hay muchos materiales que ayudan a la filtración, desde Alati Oceánica especislitas en sal vacuum para piscinas recomiendan la Arena de Sílice o el Vidrio tratado, pulido y triturado.
El proceso de filtración debe realizarse de forma constante para mantener el agua de la piscina en buenas condiciones. La frecuencia de filtración dependerá del tamaño de la piscina, la cantidad de bañistas y la calidad del agua.
El sistema de filtración suele estar compuesto por varios elementos, siendo los más comunes:
- Bomba. Es el componente encargado de hacer circular el agua de la piscina a través del sistema de filtración. Su función es impulsar el agua desde la piscina hacia los siguientes elementos de filtrado.
- Filtro. Es esencial para eliminar las partículas y suciedad del agua. Los filtros más comunes son los de arena, cartucho o diatomeas. El agua pasa a través del filtro y las partículas quedan atrapadas en él, permitiendo que el agua limpia vuelva a la piscina.
- Skimmers. Son rejillas ubicadas en la superficie de la piscina que atrapan hojas, insectos y otros desechos flotantes antes de que lleguen al filtro. Esto ayuda a evitar que las partículas grandes obstruyan el sistema de filtración.
- Desinfección. Aunque no es parte directa del sistema de filtración, es común usar algún método de desinfección para mantener el agua libre de bacterias y microorganismos nocivos. Los métodos más comunes son el cloro, bromo o sistemas de desinfección mediante sales o luz ultravioleta. Aunque hay que tener cuidado con ellos. Por ejemplo, el exceso de cloro puede provocar irritaciones y problemas respiratorios, según el diario El País.