Si todo entra por los ojos, está claro que el embalaje juega un papel fundamental en la venta de un producto. Por eso las empresas de embalaje deben saber reinventarse y cambiar su forma de producción amoldándola a los actuales tiempos. Un ejemplo lo tenemos en Bvpack, donde disponen de una amplia gama de productos y maquinaria de embalaje, que ofrece alternativas eficaces para optimizar tiempos y garantizar que los envíos lleguen a destino en perfectas condiciones. Un servicio de entrega sin esperas, garantiza la recepción del pedido en 24 horas.
No hay duda que el embalaje de los productos que llegarán a los hogares de los consumidores deben cumplir la función de proteger al producto de cualquier daño que pueda sufrir, soportar su manejo e inspirar e informar al consumidor. Está claro que si en una ocasión, el pedido te llega mal embalado, lo marcarás con una X y no volverás a contar con ellos.
Sostenible
El embalaje debe ser siempre sostenible con el objetivo de minimizar el impacto medioambiental, y ajustarse a las necesidades del consumidor. El embalaje al igual que el envase y el empaque, deben responder a unas políticas de etiquetado, unas proveniente de aspectos normativos, y otras por disposiciones propias de la empresa y del canal de distribución. En este sentido, muchas empresas hablan del packaging dinámico que precisamente se adapta a las preferencias del comprador y del producto que ha comprado, a su talla, tamaño y especificidades. Aspectos a tener muy en cuenta.
Solo hay que ver como el e-commerce, el comercio electrónico, que según los últimos datos de la CNMC ha registrado en España un crecimiento del 22% en el 2T de 2016, continúa con su imparable progresión. Por lo tanto, las empresas tienen que amoldarse a los nuevos tiempos. Es curioso, pero para que nos demos cuenta de la importancia de la mensajería, gracias a este aumento, también ha provocado un aumento espectacular en la compra de furgonetas.
Protección
El embalaje tiene como función acondicionar la mercancía para protegerla y conservarla durante los procesos logísticos, resaltando la importancia de su resistencia y facilidad de manipulación. Por tanto, cada producto requiere de un tipo de embalaje distinto de acuerdo a sus propias características físicas, fragilidad y vida útil. El producto debe estar colocado apropiadamente dentro del contenedor para evitar que se mueva o roce otros productos.
En definitiva, saber seleccionar el tipo de embalaje adecuado es fundamental para que este se conserve en excelentes condiciones si esto no ocurre puede traducirse en daños y pérdidas. Algunos de los sistemas que más se demandan son: los embalajes de metal, de papel, de cartón, de madera y de plástico.
Como has podido comprobar, el embalaje juega un papel fundamental en el desarrollo de cualquier empresa. Hay que cuidar todos los detalles y el recibir un artículo en condiciones lo dice todo.