Joyas personalizadas, un regalo especial para cualquier ocasión.

Joyas personalizadas

Más allá de la belleza que contienen estos objetos, regalar joyas simboliza un amor sincero y duradero. Si además la joya, está personalizada, indicas que conoces bien a la persona que la va a recibir y que te importa cómo es.

Las joyas personalizadas se han convertido en tendencia. Aparte de vernos guapas o guapos con las joyas que nos ponemos, queremos que reflejen nuestros gustos, nuestras inquietudes, ciertos aspectos de nuestra personalidad. No solo para que los demás lo vean, sino, sobre todo, para sentirnos a gusto llevándolas.

Es tal el auge que han alcanzado las joyas personalizadas que hoy en día tenemos una amplia variedad de diseños, como se pueden ver en páginas especializadas como la de la Joyería Lorena, una joyería de Valencia que ha hecho de la personalización su seña de identidad. Navegando por su tienda online puedes ver que hay joyas personalizadas para madres, para abuelas, para hijas, para esposas, para novias y hasta hay pulseras personalizadas para profesiones. A mí me llamó la atención la pulsera de enfermera, ya que mi mujer trabaja en esa profesión. La pulsera en sí, me pareció muy graciosa.

Algunos modelos de joyas personalizadas tiene la ventaja de que la usuaria o usuario puede tunearlas. Las puede adaptar a su gusto. Introduciendo accesorios, que les permite ir diseñando una joya a su capricho. Son joyas vivas, que pueden ir variando su apariencia con el tiempo. No nos gusta llevar siempre lo mismo. Vamos variando nuestro look en función de nuestro estado de ánimo, la etapa de la vida que estamos viviendo, etc. El hecho de que podamos modificar una joya me parece un aspecto interesante.

Tipos de personalización.

No hay una única forma de personalizar una joya. Se puede hacer de diferentes maneras. Quiero ver contigo tres de los sistemas de personalización más utilizados actualmente en joyería. Son estos:

  • Charms. Las pulseras y collares de charms son un artículo que inventó la casa danesa Pandora a principios del presente siglo. La idea era que cada mujer pudiera contar una historia con su joya. Su propia historia. Un charm es un adorno extraíble que se engancha en una pulsera o en un collar y que suele tener una forma simbólica: un corazón, una casa, la cabeza de un gato, etc. Para su fabricación se utilizan metales nobles y piedras preciosas y/o semipreciosas. Suelen tener un enganche o un espacio hueco para que se puedan introducir con facilidad dentro del cordón del collar o la pulsera. Cada uno de estos charm tienen un significado. El blog Stlyle Diary nos dice que el “Árbol de la Vida” representa la conexión con nuestras raíces, con nuestros orígenes, la interrelación con lo que nos rodea. “La Llave de la Sabiduría”, representada en un candado con su propia llave, representa el acceso a nuevos conocimientos y experiencias y nos recuerda que somos dueños de nuestro propio destino. La Mariposa, por otro lado, indica que estamos atravesando un momento de cambio y transformación, cuya resolución abre una etapa más bella. Independientemente del significado establecido, cada uno de estos accesorios tiene el valor que le quiera dar el propietario de la joya. Lo más interesante es que estas joyas son fácilmente personalizables.
  • Colgantes. No podemos decir que la casa Pandora haya inventado la personalización de las joyas. La adaptación de las joyas en función de nuestras inquietudes ya estaba presente entre nosotros siglos atrás. Antiguamente, era costumbre regalar una cadena para colgar al cuello que se solía complementar con un colgante, generalmente religioso. Podía ser una cruz, o una medalla con la imagen de un santo o a una virgen, para que nos protegiera. En las últimas décadas del siglo pasado, los colgantes se diversificaron. En el panorama de la joyería aparecieron signos de lo más variado: calaveras, símbolos celtas, corazones, etc. Un adorno al que le asignamos un significado personal.
  • Grabado. El grabado continúa siendo uno de los recursos más habituales para personalizar una joya. Antes se realizaba de manera manual o por medio de pantógrafos. Para ello se utilizaban buriles con punta de diamante. En la actualidad, el grabado asistido por ordenador ha ampliado considerablemente la tipografía y la variedad de diseños, permitiéndonos grabar una gran cantidad de piezas de joyería en poco tiempo.

¿Por qué regalar joyas personalizadas?

Las personas odiamos que nos hagan regalos estándar. Es horroroso cuando cada Navidad vamos a ver a nuestra suegra y nos regala siempre el mismo frasco de colonia. Son regalos que están destinados a no ser utilizados.

Como bien dice la web mexicana Impressline, un regalo personalizado es un regalo único. Un artículo del que solo existe uno en el mundo. No hay otro igual. Refleja lo importante que somos para la persona que nos lo ha regalado, quien nos ha obsequiado un detalle exclusivo.

Regalar una joya personalizada indica varias cosas:

  1. Transmite sentimientos de una forma más explícita. Regalar una joya personalizada con determinados accesorios o grabada con una frase o con una fecha transmite de una manera más directa lo que nosotros sentimos por la otra persona. Es como si le diéramos un mensaje directo.
  2. Es una muestra de originalidad. Lo más sencillo a la hora de hacer un regalo es recurrir a los clásicos, a lo típico. No complicarnos la vida. Si por el contario, nos esforzamos un poco por personalizar la joya, estamos mostrando que hemos puesto un poco más de interés en el regalo.  
  3. Demuestra el conocimiento que tenemos de la persona agasajada. Cuando nos tomamos la molestia de personalizar una joya, no solo queremos que la persona que la reciba, aprecie el mensaje que queremos darle, también queremos que la joya le guste y la utilice. Esto implica tener un conocimiento más o menos profundo de sus gustos e intereses. La concordancia entre los gustos del agasajado y nuestra personalización determina en gran medida lo acertado o no que haya sido nuestro regalo.
  4. Crea relaciones memorables. Una joya personalizada viene a impulsar o consolidar una relación personal ya dada. Por ejemplo, si le regalamos una pulsera personalizada a nuestra pareja le estamos expresando cuanto la queremos. Cuando ella se la ponga y la mire, se acordará de nosotros y recordará nuestro amor. Rememorará el día en que le hicimos el regalo. Algunas de estas joyas sobrepasan las relaciones. Puede ser que tu novia y tú rompáis, que os separéis, pero esa joya le recordará que en algún momento hubo algo bonito entre los dos.

¿Cuándo regalarlas?

Hay muchas oportunidades a lo largo del año para regalar joyas personalizadas. Festividades populares, fechas personales, conmemoraciones de pareja, acontecimientos especiales.

Culturalmente, tenemos señaladas en el calendario determinadas fiestas asociadas a los regalos. Es el caso del Día de la Madre, en el que solemos agasajar a nuestra progenitora por todo el amor que nos ha dado; el día de San Valentín, en el que se conmemora el amor de pareja o las Navidades, que si bien antes los regalos iban destinados a los niños, hoy se hacen regalos también entre los adultos.

Los cumpleaños son otra de las fiestas en las que podemos sorprender a un ser querido con una joya personalizada. Es un regalo que seguramente no se esperaba. A nivel personal premiar con un regalo a alguien cercano cuando ha conseguido un logro importante transmite el apoyo que le damos. Es por ejemplo, cuando nuestra hija ha terminado la carrera o cuando nuestra pareja ha aprobado una oposición o ha conseguido el trabajo de sus sueños.

Las parejas tienen su propio calendario de fechas importantes. Días que fueron relevantes en la creación y consolidación de los lazos sentimentales. Acontecimientos que vale la pena recordar y celebrar para reforzar la unión entre los miembros. Como me dijo una vez una buena amiga, cada pareja es un mundo. Por tanto, cada pareja decide los días que celebra y los que no. Hay parejas que quedan a cenar cada aniversario del día en que se conocieron o cuando dieron un paso más allá y decidieron irse a vivir juntos. Regalar una joya en uno de esos aniversarios refleja que el fuego de la relación sigue tan vivo como al principio.

Algunos matrimonios suelen festejar el aniversario de boda. Como si fuera un compromiso que se renueva año a año. En las parejas que duran más tiempo, la celebración de las bodas de plata, con 25 años de casados, o las bodas de oro, con 50, son celebraciones casi obligadas.

También en el ámbito laboral y en el grupo de amigos se pueden regalar joyas. Lo bueno que tienen estas situaciones es que se pueden comprar colectivamente entre varios, sin gastar mucho dinero. Regalar una joya a un compañero de trabajo que se jubila, o que se traslada, es un bonito detalle que nos agradecerá. Hacerlo con un amigo que ha superado una situación delicada, como puede ser una enfermedad grave, demuestra todo nuestro apoyo.

De todos modos, para regalar joyas personalizadas no hace falta buscar ningún acontecimiento especial, cualquier día es bueno.