El queso hacia la digitalización

La digitalización en los restaurantes y en los productos alimentarios son importantes cuando se quiere adaptar el negocio a las lógicas demandas por parte de los consumidores, que lo que están buscando actualmente es una personalización más importante en el campo de las texturas, sabores o formatos. Todo ello ha terminado lugar a que las plantas tengan cada vez más volumen de referencias y productos.

La crisis que sufrimos cuando la pandemia lo cierto es que llegó a poner a prueba la capacidad en cuanto a producción de y distribución de la industria alimentaria y de bebidas, pasando a demostrar que estaba a la altura de una situación de gran complejidad.

No debemos olvidar que todo esto es así porque el sector lleva más de tres décadas en un determinado avance a nivel de tecnología y empresa, de tal forma que es el primer sector manufacturero de España, el que más empleos da y exporta.

El caso es que si se compara con otros sectores, como el del automóvil, farmacéutico o el químico, el sector tiene demasiadas plataformas de automatización de todo tipo y que terminan por carecer en buena parte de la estandarización como guías de especificación en el área de las comunicaciones, el software y el hardware industrial.

Los proveedores de tecnología creen que hay muchas ventajas de automatizar en sector

Eso sí, también dicen que uno de los problemas es que hay muchas plataformas de automatización diferentes. Por todo ello, tener una plataforma estandarizada puede terminar por suponer importantes mejoras y reducción de los costes ocultos.

De igual forma, cuando las empresas industriales toman la decisión de hacer inversiones hay una gran tendencia a que se centren en los costes inmediatos que son solo el 30% del coste total que supondrá la inversión.

Se deben considerar otros costes ocultos, caso de las paradas, soporte o la propia expandión de la planta, la cual puede suponer del orden del 70% de los costes totales que tenga la inversión.

Algunas empresas españolas creen que la digitalización ha supuesto un impulso para la producción de tal forma que sea más eficaz y manteniendo la misma calidad en la totalidad de productos.

Las metas en este sentido tienen que estar claras, que haya una gran disponibilidad de sistema y se fortalezca la ciberseguridad en la planta y eso es algo que las nuevas tecnologías pueden realizar, lo que es altamente positivo.

Además, no olvidemos que de las ventajas de digitalizar una planta puede encontrarse un importante ahorro en los costes del ciclo de vida. Pensemos que es más fácil que se diagnostiquen las paradas que se llegan a producir al haber menos cantidad de hardware o software.

De igual forma, toda la configuración y programación pasa a estar unificada en el mismo sistema, donde se van a precisar de menores referencias de recambios, algo que da muchas ventajas al inmovilizado. Por otra parte no debemos olvidar el aumento de la productividad debido a la integración de los sistemas.

De la misma forma se producen mejoras en la operativa y de mantenimiento, así como una reducción del tiempo de puesta en marcha, así como mayor rapidez en el retorno de la inversión.

Estos beneficios van a afectar a la seguridad en la fábrica al haber menores problemas con las actualizaciones y de vulnerabilidad en los ataques. Se recurre también a una serie de herramientas de mayor modernidad, de cara a la gestión de activos y su diagnóstico.

La necesaria digitalización

La digitalización también ve a permitir la conexión de la fábrica al negocio, lo que es algo básico para la digitalización industrial. Todo esto se relaciona con que las máquinas van a terminar hablando idéntico lenguaje y los datos se van transmitiendo de manera sencilla, donde la fábrica y el negocio pasan a converger, pero de la misma forma se mantiene la independencia como garantía de ciberseguridad.

EL queso lo que ha hecho es configurar, gracias a su rico sabor, como un manjar de los que más demanda la sociedad actualmente, por no hablar del papel tan importante a la hora del mantenimiento de una dieta equilibra por su gran número de proteínas, calcio, o antioxidantes.

Una vez llegados a esto, hay que pensar si todos los quesos son idénticos, algo que no es así, Tengamos claro que, como nos cuentan los expertos queseros de adiano.es, no todos los quesos tienen las mismas características.

Algo que tenemos que tener claro es que en su gran variedad el Queso Manchego son merecedores de muchos reconocimientos y de premios a nivel internacional.

Más allá de lo que puede ser evidentes, queremos hablar de los secretos que permiten que se distinga un queso de verdad con denominación de origen manchego frente a las muchas imitaciones que hay en el mercado. Las copias no garantizan que la totalidad de fases productivas y preparatorias se realicen en la CC.AA de Castilla la Mancha ni que tengan idénticos controles en materia de higiene, calidad o sabor.

Las etiquetas y contraetiquetas

Lo primero que hay que hacer para conocer si un producto es o no es lo que buscamos es la comprobación de las etiquetas y distintivos. Pensemos que la denominación de “Queso Manchego “ tiene que aparecer en su etiqueta comercial. Son además unos productos que si además usan leche cruda en la elaboración necesitan incluir la palabra “artesano”.

Por otra parte es necesario que cuenten con una contraetiqueta la cuál esté adherida a la misma etiqueta que tiene en el plano comercial. Este rasgo que lo identifica está compuesto del logo de la Denominación de Origen y también de números identificativos.

La etiqueta viene marcada en la esquina superior izquierda o derecha mediante una banda realizada en color verde o azul dependiendo del tamaño.

El consejo que se ocupa de regular la Denominación de Origen del que hablamos ha hecho una serie de cambios hace poco para que la placa de caseína casi sea imposible de imitar. Hablamos de un elemento que tiene que incrustarse en la corteza de la cara contraria a la propia etiqueta comercial.

Lo que debe indicar es “D.O.P Queso Manchego” con cinco dígitos y dos o tres letras.

No debemos de olvidar los diferentes distintivos a nivel europeo. Pensemos que es un logo que va a garantizar que los rasgos que tiene el Queso Manchego lleguen a guardar vínculo con la región, la tradición y la propia calidad que tienen los siglos de experiencia en este campo.

Forma y aspecto

Este producto tiene un papel que es de lo más importante. Pensemos que el aspecto de la corteza exterior va a ser otro rasgo que es de lo más característico del propio Queso Manchego. Es una corteza de gran dureza, compacta y cilíndrica, que tiene los bordes marcados por la pleita o la huella procedente del esparto, así como un color amarillo marfil que tiene un tono de lo más verdoso.

Sabor y textura

El Queso Manchego tiene un gran sabor y textura que lo hacen muy característicos. Por una parte es un producto que se elabora con leche de oveja de raza manchega. La maduración mínima es de treinta a sesenta días, dependiendo del tamaño, lo que hace que el sabor, textura y olor sea algo imposible de imitar.

Envasado

Hasta la forma y el tipo del envase pasan a ser un tema que se debe considerar cuando se tiene que analizar si nos encontramos ante un producto que de verdad sea original o una imitación. Los quesos amparados en la denominación de origen “Queso Manchego” solo se venden en queserías certificadas.

Por otra parte, el queso es posible que quede recubierto por una serie de sustancias transparentes como la cera o el aceite de oliva. Todo ello supone que la corteza tenga su forma característica y no tenga ninguno de los rasgos que le acreditan.

Queso Manchego: único en el mundo

Como puedes imaginar, seguro que ahora tienes claro que el queso que tienen como denominación de origen “Queso Manchego” tiene una serie de rasgos característicos que consiguen diferenciarlo fácilmente de otro tipo de variedades.

Aun así es mejor no bajar la guardia y pensar que si algo se aleja del rango de precios que tiene un producto en concreto, lo que hay que hacer es sospechar.

Por otra parte, creemos que es bueno cerrar el artículo hablando de temas de gastronomía, pues los diferentes tipos que tiene el Queso Manchego tienen una serie de plazos de maduración distintos.

Un semicurado va a precisar entre sesenta y noventa días, pero un curado o añejo va a precisar entre seis a doce meses. Aun así existe un rasgo semejante en todos ellos, el sabor, la textura y olor que hace que sea de los manjares que más se demandan en todo el mundo y un gran exponente de la dieta mediterránea, que pasa por ser una de las más saludables del mundo.

Con todo lo que te hemos comentado, seguro que tienes claro lo importante que es el queso y que la digitalización de este sector es un paso más de cara a profundizar en la satisfacción de los usuarios y en la buena marcha de las empresas del sector.