Para ubicarnos en el momento en el que la gente comenzó a consumir drogas para lograr el éxito en su vida profesional, debemos remontarnos a la época del gran artista Balzac, quien produjo cerca de 100 novelas, relatos largos y obras de teatro, pero que a su vez, para lograrlo, podía llegar a tomar hasta 50 tazas al día de su bebida favorita: el café molido.
Historia que, en menor o igual proporción repiten cientos de empleados en su día a día, quienes necesitan de esta gasolina para encender los motores y dar lo mejor de si en sus puestos de trabajo.
No obstante, aunque esta ha sido una de las primeras y más popularizadas drogas para el trabajador en los distintas industrias, con el paso del tiempo, las cosas también fueron cambiando, y asimismo se fueron agregando una nueva gama de sustancias, mucho más fuertes que la “inocente” taza de café, que se cree aumentan las capacidades mentales.
Algunas de ellas, incluso son conocidas como «drogas inteligentes» y ya son muy populares. Tanto así, que una encuesta reciente, que involucró a decenas de miles de personas, encontró que 30% de los encuestados las habían tomado en el último año.
Debido a su uso tan extendido, en este artículo te hablaremos de ellas y comentaremos las consecuencias de su consumo.
Las drogas inteligentes para la flexibilidad mental
La «droga inteligente» por excelencia es el piracetam, que fue descubierta por el científico rumano Corneliu Giurgea a principios de los años sesenta, cuando estaba buscando una sustancia química que pudiera colarse en el cerebro y hacer que la gente se sintiera somnolienta.
Así, después de meses de pruebas, creó el «Compuesto 6215». Era seguro, tenía muy pocos efectos secundarios y no surtió efecto, sino que, más bien, funcionó de manera opuesta a lo previsto.
Cuando los pacientes lo tomaron durante al menos un mes, produjo mejoras sustanciales en sus recuerdos. Entonces, Giurgea reconoció de inmediato la importancia de sus hallazgos, y acuñó el término «nootrópico», que combina las palabras griegas para «mente» y «flexión».
Hoy, el piracetam es una de las drogas favoritas entre los estudiantes y jóvenes profesionales que buscan una forma de mejorar su desempeño, aunque décadas después de su descubrimiento todavía no existe mucha evidencia de que pueda mejorar las capacidades mentales de personas saludables.
Así, el piracetam un medicamento recetado en el Reino Unido, aunque no está aprobado para uso médico por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. Y tampoco se puede vender como un suplemento dietético.
Otra sustancia bastante sonada es el Fenilpiracetam, un pariente cercano del piracetam desarrollado por la Unión Soviética para ayudar a los cosmonautas a soportar las tensiones de la vida en el espacio y que se dice tiene el mismo efecto “productivo” en quienes lo consumen.
El problema es que, aunque muchos de los usuarios habituales de las drogas inteligentes son adeptos apasionados, sus beneficios en el cerebro no están comprobados.
Las sustancias que otorgan rendimiento físico
Por ejemplo, sucede con la creatina monohidrato, un suplemento dietético que consiste en un polvo blanco, que suele mezclarse con bebidas azucaradas o batidos, o se toma en forma de píldora, que ahora existen algunas evidencias que muestran que tomar una dosis adicional puede mejorar tu memoria de trabajo -como se le conoce a la memoria a corto plazo- e inteligencia.
Aunque esta sustancia es algo más o menos nuevo entre los profesionales jóvenes y ambiciosos, si que tiene una larga historia con los culturistas, que la han estado tomando durante décadas para incrementar su musculatura.
Siguiendo con el hilo de las sustancias que te ayudan a rendir mejor a nivel físico, en Estados Unidos, los suplementos deportivos son una industria multimillonaria, y la mayoría contiene creatina. De hecho, según una encuesta realizada por Ipsos Public Affairs, el 22% de los adultos admitieron haber tomado un suplemento deportivo.
Por supuesto, hay sustancias por ahí con más poderes transformadores. «Creo que está muy claro que algunas funcionan», dice Andrew Huberman, neurocientífico de la Universidad de Stanford.
De hecho, hay una categoría de drogas inteligentes que ha recibido más atención por parte de los científicos y biohackers -aquellos que buscan alterar su propia biología y sus habilidades- que cualquier otra. Se trata de los estimulantes.
Entre estos, dos opciones cada vez más populares son las anfetaminas y el metilfenidato, medicamentos recetados que se venden bajo las marcas Adderall y Ritalin. En el caso de Estados Unidos, ambos están aprobados como tratamientos para personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una condición que hace que sea difícil permanecer quieto o concentrarse. Pero ahora, personas en entornos competitivos abusan de ellos de manera amplia, buscando mantenerse enfocados en tareas específicas.
Las anfetaminas para el trabajo
De seguro ya has escuchado hablar de las anfetaminas, esto porque tienen una larga trayectoria como drogas inteligentes.
Fueron usadas por Paul Erdös, matemático adicto al trabajo que confió en ellas para soportar jornadas arduas de 19 horas de ejercicios matemáticos, y por el escritor Graham Greene, quien las usó para escribir dos libros a la vez. Y, a medida que los tiempos transcurren, son más las anécdotas sobre su uso generalizado en ciertas industrias, como el periodismo, las artes y las finanzas.
Aquellos que las han tomado juran que funcionan, aunque no de la manera en que se podría pensar. En 2015, una revisión de la evidencia encontró que su impacto en la inteligencia era «modesto», mientras que a la mayoría de personas no las lleva a mejorar sus habilidades mentales, pero sí su energía mental y motivación para trabajar.
El estímulo para tomarlas es que nos ayuda a enfrentarnos con tareas exigentes para la mente, en especial aquellas con una recompensa clara al final. Por ejemplo, un estudio encontró que las personas bajo los efectos de las anfetaminas consideraban que una tarea de matemáticas era «interesante» cuando estaban cerca de terminarla.
Por lo mismo, se llega a la interesante conclusión de que si todos los trabajadores comenzaran a doparse con estimulantes recetados, es probable que ello tuviera dos efectos principales. El primero, dejarían de evitar tareas desagradables, y los oficinistas cansados, que habían perfeccionado el arte de no trabajar durante la jornada, comenzarían a meterse en los archivos de la oficina, mantendrían actualizadas las hojas de cálculo y asistirían de manera entusiasta a reuniones aburridas.
Quizá por esto es que se han vuelto una tendencia en Silicon Valley:
«Parece que está en aumento el porcentaje de trabajadores en Silicon Valley y Wall Street que usan nootrópicos. Son similares a los atletas profesionales donde la competencia es alta», dice Geoffrey Woo, director ejecutivo y cofundador de la compañía de nutrición HVMN.
“Creo que los nootrópicos solo hacen las cosas cada vez más competitivas. La facilidad de acceso al capital intelectual chino y ruso en Estados Unidos, por ejemplo, va en aumento. Y hay una demanda por obtener cualquier ventaja que esté disponible».
No obstante, cabe acotar que estas sustancias también presentan graves riesgos y efectos secundarios. El centro de tratamiento de las adicciones Despierta BCN nos explican que las anfetaminas son similares en estructura a la metanfetamina cristalina, una droga recreativa potente y muy adictiva que ha arruinado innumerables vidas y puede ser fatal.
Asimismo, se sabe que el Adderall y Ritalin son adictivos, y ya hay numerosos informes de trabajadores que han luchado por dejarlos. Todo eso sin contar que también hay efectos secundarios, como nerviosismo, ansiedad, insomnio, dolores de estómago e, incluso, pérdida de cabello, solo por mencionar algunos.
Y también destaca una pregunta diferente, que es: ‘¿Cómo te sientes el día después?’ Pues según los expertos “Quizás estés muy enfocado durante 4 horas o12 horas, pero luego estás por debajo de la línea base durante 24 o 48″.
Así que al final, esta fuerza laboral tan productiva, terminará perdiendo esa fuerza al usar muchos estimulantes,
De vuelta al café
Ya lo mencionamos como protagonista de nuestro ejemplo de introducción al tema de este artículo y volvemos a él para hablarte de los efectos de esta sustancia estimulante más suave que las anfetaminas y que además se puede comprar sin receta en casi cualquier cafetería, quiosco o supermercado: la cafeína.
Solo en Estados Unidos, las personas consumen más café que bebidas gaseosas, té y zumos combinados, esto por sus muchos beneficios. Y es que se ha demostrado que la cafeína es mejor que el suplemento comercial a base de cafeína que produjo HVMN.
Pero, otra opción muy popular es la nicotina, de la cual los científicos se están dando cuenta cada vez más de que este fármaco es un nootrópicopotente, con la capacidad de mejorar la memoria de una persona y ayudarla a enfocarse en ciertas tareas. Aunque como todos sabemos, también viene con riesgos obvios, muy graves para la salud del individuo, y efectos secundarios bien documentados.
Por eso, desde hace muchos años se han estado desarrollando alternativas más saludables para proporcionar los beneficios de la misma sin afectar la salud y para ayudar a los consumidores a salir de su adicción.