Crece la demanda de servicios relacionados con la ayuda a personas mayores

A medida que se van cumpliendo años, la reflexión acerca de la vida que hemos vivido y la que nos queda por delante es cada vez mayor. Por lo general, antes de que una persona se jubile, tiende a pensar de qué modo va a poder encontrar la felicidad. Se trata de un cambio de vida muy grande y, desde luego, nos parece completamente lógico y normal que se planteen algunas cosas que puedan servir para mejorar aspectos como la calidad de vida y la salud. De hecho, es lo mejor para intentar vivir nuestros últimos años de un modo que merezca la pena de verdad.

Normalmente, cuando se es mayor, lo más lógico es que nos convirtamos en personas cada vez más dependientes a medida que pasa el tiempo. Es completamente normal y nadie tiene por qué sentir vergüenza al respecto. La ley de la vida es así y nada la va a cambiar. Lo único y lo mejor que podemos hacer es que sigamos viviendo lo mejor posible, sin hacerle daño a nadie y tratando de corregir esas pequeñas cosas que quizá ya no podamos hacer por nosotros mismos a través de la ayuda de otra persona.

En los últimos años, en un país como el nuestro, ha aumentado de un modo exponencial la cantidad de personas que necesitan ayuda a causa de los problemas que ocasiona para su cuerpo y su vida el simple paso del tiempo. Y eso ha provocado que haya una cantidad mayor de empresas que se hayan interesado en proporcionar servicios destinados a las personas mayores. Los profesionales de Cuidado en Casa nos han indicado que, solo en los 3 últimos años, ha subido en más de un 10% el volumen de solicitudes de buena parte de sus servicios a causa del envejecimiento que viene experimentando la sociedad española de un tiempo a esta parte.

Estamos hablando de un asunto que, además, va a seguir creciendo en España de cara a los próximos años. Hay muchas personas que nacieron en los años 60, la generación más numerosa de todo el siglo XX, y que ahora se encuentra a las puertas de una jubilación que, sin duda, les planteará una nueva serie de problemas, casi seguramente todos ligados a sus posibilidades físicas. Eso requerirá que haya muchas empresas que sigan ofreciendo servicios de atención a personas mayores y que hagan posible que no les falte de nada, con independencia de si esas personas tienen familia o no.

¿Qué consejos podemos dar a las personas que forman parte de la tercera edad?

Un artículo publicado en la página web del diario Las Américas ofrecía una docena de tips para hacer que las personas de la tercera edad pudieran disfrutar al máximo del momento en el que se encontraban. Esos doce consejos son los que siguen:

  • Aceptar la tesitura que marca nuestro DNI es importante.
  • Las comparaciones son odiosas y no podemos poner enfrente a nuestra actualidad con nuestra juventud.
  • Hay que centrarse en lo que sí podemos hacer.
  • Es imprescindible priorizar las cosas que son realmente importantes sobre las que no lo son.
  • No hay que tener ningún tipo de miedo en pedir ayuda.
  • La planificación es importante para disponer de la máxima energía posible.
  • La conexión con la familia y amigos es realmente clave para que no decaiga nuestra salud mental.
  • Cuidar de nuestra propia salud, como es natural, tiene un papel interesante en el desarrollo de nuestra calidad de vida.
  • Hacer ejercicio en la medida de nuestras posibilidades y sin excesos también debería ser tenido en cuenta.
  • Mostrar agradecimiento incluso por las pequeñas cosas es recomendable.
  • Tener un propósito siempre nos va a ayudar a la hora de mantenernos realmente vivos y con energía.
  • Ayudar a otros, aunque sea de un modo reducido, nos ayudará a sentirnos útiles.

Como es lógico, todas las empresas dedicadas al cuidado de los mayores saben perfectamente que todos y cada uno de esos puntos son de enorme utilidad a la hora de realizar su trabajo.

En otra noticia, el diario ABC informaba de algunas de las cosas que deben saber todas esas personas que se encuentran en la tercera edad para ser felices. En resumidas cuentas, lo importante en este momento de la vida es sentirse y mantenerse activo. Lo que no puede ser es que estemos deseando ser mayores para estar todo el día sentados y sin hacer absolutamente nada.

La tercera edad, la ancianidad, es algo por lo que todos y todas vamos a pasar. Un mal presagio rodea a todas esas personas que no aspiran a llegar a ese punto de la vida. Precisamente por eso, poner todos los medios para hacer posible que nuestros mayores sean realmente felices y tengan la menor cantidad de impedimentos posible es vital. Por suerte, hay una gran cantidad de entidades y personas que trabajan muy duro en que eso sea posible.