Conociendo las torres de defensa de Llucmajor

Tengo dos grandes aficiones en mi vida, por un lado, me encanta viajar y conocer nuevos lugares, sobre todo espacios naturales y lugares con historia, y por ello este nuevo viaje que tengo en mente me llevará al municipio de Llucmajor en Mallorca. Y la otra afición de mi vida es sentarme delante de mi máquina de coser para diseñar y coser nuevas creaciones, en este caso y dado que nos íbamos de vacaciones a Llucmajor la prenda que realicé ha sido una toalla de playa.

Y ya con la toalla de playa dentro de la maleta llegamos a Llucmajor, un municipio de la costa mallorquina, que además de turístico es conocido por importantes torres de defensa y alerta. Las torres de defensa y alerta son unas edificaciones de tipo defensivo que por las circunstancias geográficas de las islas Baleares han hecho que a lo largo de toda su historia los pobladores hayan estado pendientes de posibles incursiones llegadas desde el mar. Así comenzó el sistema defensivo de la vigilancia costera con el posicionamiento de vigilantes en puntos estratégicos cerca del mar, por lo que podían avisar a los núcleos cercanos, mediante señales de fuego durante la noche y de humo durante el día, cuando estos avistaban barcos enemigos o ante un posible desembarco.

Concretamente en el caso de Llucmajor, había todo un cuerpo defensivo formado por dos cinturones defensivos, por un lado, las torres costeras propiamente defensivas de un primer cinturón y por otro, las torres de posesión, que formaban un segundo cinturón.

Entre las más conocidas y que en mejor estado de conservación se encuentran, están:

  • Torre de S`Estalella. Construida en 1577, está situada sobre una plataforma rocosa llamada el Serral des Corral, con una altura de 6m. sobre el nivel del mar. Esta edificación es de estructura cónica en la parte inferior y cilíndrica en la parte superior. Con una altura 000de 9,2 metros y un diámetro de 7,64m. en la base y 6, 65m. en la terraza.
  • Torre de Cala Pi. Construida en 1663. La torre es cilíndrica en la mitad superior y tronco-cónica en la inferior. Su construcción es de piedras ligadas con argamasa, estando situada a 19,5m. sobre el nivel del mar, con una altura de 10,20 m. Destaca su portal con un bello arco de marés de medio punto.
  • Torre del Cap Blanc. Edificada en 1579. Su base es cónica y la superior cilíndrica, con una altura de 10m. y un diámetro de 4,13m. en la terraza.
  • Torre del Cap Enderrocat. De esta torre apenas se conserva su base. Edificada en 1579, se encuentra situada al borde de un acantilado. Medía unos 10m. de altura y 6,10m. de diámetro en su base.
  • Torre de Son Delabau. Declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento. Esta torre se encuentra dentro de la alquería de los judíos, documentada desde el año 1330. Tomó su nombre actual en el año 1540 al ser adquirida por Bernart Dalabau. La documentación sobre la torre señala que antes de 1550, ya se erigía en el judío la torre de defensa y que esta había sido alzada con buena piedra arenisca de la cercana cantera de Son Verí. Se trata de una edificación tardo gótica, de planta cuadrangular con planta baja y azotea. La planta baja está ocupada por un oratorio o capilla tardo gótica con bóveda que cierra una Clave que quizás representa las armas de Delabau. Una escalera de caracol por dentro del muro de la torre comunica la planta baja con la azotea, donde hay dispuestas tres troneras, una a cada lado libre del hueco de la escalera.

La gastronomía típica de Mallorca

Mallorca es la conjunción perfecta de mar y sol que junto a unos ingredientes frescos y naturales procedentes de la huerta y el pescado y carnes autóctonas, dan como resultado unas recetas tradicionales que no se podrán olvidar, como pueden ser: La coca de trampó, lechona asada a la mallorquina, arrós brut, el tumbet, caracoles a la mallorquina, sopa mallorquina, el frito mallorquín, ensalada payesa, empanadas mallorquinas de cordero, rubiols mallorquines, cocas de patata de Valldemossa, coca de requesón… y por supuesto la conocidísima, ensaimada, no podía faltar.