La industria textil ha sido, de toda la vida, una referencia empresarial para un país como lo es el nuestro. No cabe la menor duda de que lo ha sido en unas zonas más que en otras. Pero lo que está claro es que, en líneas generales, los indicadores económicos han reconocido en numerosas ocasiones la enorme importancia que tiene un asunto como este en diferentes momentos de la historia. Y la verdad es que han sido muchos los beneficios que se han generado, además del desarrollo que ha permitido este tipo de negocios para muchas familias.
Una de las claves para conseguir un sector textil que sea potente y efectivo es el de confiar en una maquinaria que cumpla con los requisitos que son necesarios para la realización de este trabajo. Sin maquinaria no se llega a ningún lado ni en este sector ni en otros muchos. De ahí que sean muchas las personas que, siendo encargadas o responsables de una industria textil, hayan decidido no escatimar en lo que tiene que ver con este asunto. Y es que escatimar es la peor de las decisiones que podemos tomar al respecto.
La calidad de la maquinaria es una de las cuestiones que siempre miran con lupa los responsables de las empresas textiles españolas con las que hemos tenido contacto. Todo el mundo sabe que disponer de ella es una de las claves que explican que a final de año los resultados económicos de las empresas del sector sean bastante positivos. Los profesionales de Jorge Sempere, una entidad que proporciona maquinaria textil, nos han asegurado que son muchas las empresas que se han puesto en contacto con ellos para solicitar un presupuesto con el fin de renovar su maquinaria y dotarla de una mayor calidad y fiabilidad.
Son muchos los negocios del sector que ya han manifestado en alguna ocasión la importancia que tiene contar con una maquinaria en la que se pueda confiar con los ojos cerrados. El coste de las operaciones disminuye de una manera bastante importante cuando esto es así y no cabe la menor duda de que esto es clave para maximizar nuestra rentabilidad y para que, en definitiva, el negocio del que somos partícipes tenga más posibilidades para desarrollarse y generar dinero, que al final es de lo que se trata.
Fijaos si estará funcionando el negocio textil en España después de la crisis que ya estamos por encima del número de empresas que teníamos en 2011. Es lo que apunta una noticia que fue publicada en la página web de Modaes, que cifra esta cantidad en 20.000 empresas de textil en el conjunto de la geografía española. No cabe la menor duda de que esto es un buen síntoma para el sector y que el dato demuestra que las cosas, en el interior de nuestras fronteras, se están haciendo bien y con toda la coherencia del mundo. Y eso nos hace ser muy positivos de cara al futuro.
La Comunidad Valenciana y Cataluña, referencias nacionales
Estas dos comunidades son las que más empresas textiles tienen en su ámbito geográfico en toda España. Ambas superan con creces las 4.000 en virtud de los datos que hemos obtenido gracias a un estudio estadístico realizado por el IDEPA (Instituto de Desarrollo Estadístico del Principado de Asturias). De hecho, la Comunidad Valenciana llega casi a las 5.000 empresas, siendo la cabeza de lista en este ranking y demostrando así que el Mediterráneo es una zona de alta influencia textil, algo que ya sabíamos pero que hemos confirmado gracias a estos datos.
Estamos convencidos de que, en los tiempos que están por venir, vamos a observar cómo los movimientos en lo que tiene que ver con la industria textil van a beneficiar a zonas como de las que venimos hablando, que tienen mucha tradición textil y que cuentan con un montón de profesionales y de gente que les conoce de primera mano. No cabe la menor duda de que ambas comunidades son lugares ideales para la confección de este modelo de productos y que, a día de hoy, ninguna otra región puede plantarles cara en lo que respecta al número de empresas.
La verdad es que, como consecuencia de esto, podemos deducir que la mayoría de pedidos que tengan que ver con la maquinaria textil procederán de sitios como de los que estamos hablando. Y es que es en estas zonas donde parece haber también un mayor interés por conseguir los mejores procesos y las mejores máquinas para hacer todavía más efectivos esos procesos. Es la base de la competitividad y, desde luego, en la costa mediterránea española tienen bien claro lo que quieren para tratar de ser los mejores dentro de este sector. Y eso es lo que les hace ser los mejores en los tiempos que corren.