En 1970 las campañas publicitarias de Evian y Perrier introdujeron el concepto de agua embotellada como una bebida de alto nivel. En los años 90 Kim Basinger explicó que solo se lavaba el cabello con Evian. Las modelos de aquella época como Carré Otis y Christy Turlington llevaban siempre una botella de agua. Muchas de ellas aconsejaban beber agua para conseguir una piel hidratada. «Uno de mis mejores consejos de belleza, y sé que es un cliché, es beber tres litros de agua al día”, dice Elle MacPherson.
La actriz Jennifer Aniston afirma en una entrevista: “Come muy sano y bebe MUCHA agua. Simplemente mantente hidratada y usa tu crema hidratante. Hidratación, hidratación, hidratación por todos lados”. Incluso, Kylie Jenner mientras anuncia una marca de botellas de lujo explica: “El agua es muy importante para mantener tu piel brillante, de adentro hacia afuera”.
Es importante acabar con el mito de que se necesitan ocho vasos de agua para mantener la piel hidratada. “Hidratarse con al menos dos litros de agua al día es fundamental para la salud en general y puede que también para la piel; sin embargo, no existen estudios que demuestren que beber más agua hidrate más la piel”, informa la doctora Almudena Nuño González, miembro de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología (AEDV).
Para muchas celebrities el agua sirve para curar casi todo, pero para algunas personas esa costumbre de beber agua se convierte en una obsesión. La potomanía o polidipsia psicogénica es un trastorno caracterizado por el deseo compulsivo de beber gran cantidad de agua, sin sentir sed. Los que la padecen pueden dañar los riñones y en ocasiones extremas provocando una intoxicación. El nombre de esta enfermedad mental proviene del griego -«potos» (bebida, agua potable) y «mania» (manía). «Estos pacientes se pueden llegar a beber entre 8-10 y hasta 15 litros de agua diarios, dependiendo de la gravedad del caso», explica la doctora Enriqueta Ochoa, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal.
Ochoa también informa que cuando el organismo no resiste más, los afectados entran en coma y fallecen. La potomanía puede clasificarse como un trastorno alimentario no específico asociado a otras patologías psiquiátricas. Según el Observatorio de Hidratación y Salud, una persona debe beber entre 2 y 3 litros de líquido al día para mantener una buena hidratación. Además, es muy importante beber en pequeñas cantidades y espaciadas a lo largo de todo el día, para mantener los riñones activos pero sin abusar. Los expertos en psicología y psiquiatría explican que el paciente está obsesionado con la manía de mantenerse delgado y sano.
Pero si el agua se consume de golpe podemos acabar inundando el corazón, los riñones y las venas. Un «potómano» ingiere un exceso de líquido para calmar la ansiedad y obtiene una cierta sensación placentera. Las graves consecuencias de esta patología son el cansancio, disminución de la agilidad mental, aparición de calambres, la disolución en sangre del potasio o el magnesio y daños en la función renal. Los expertos explican que son muchas las patologías mentales que pueden dar lugar a esta enfermedad como la esquizofrenia , demencias, debilidad mental, anorexia nerviosa o trastornos de la personalidad.
Las personas con anorexia nerviosa tienen la necesidad compulsiva de beber agua para mitigar el hambre y forzar la pérdida de peso. Otra de las consecuencias de la potomanía pueden ser insuficiencia cardiaca, cefalea, convulsiones, náuseas, diuresis, parálisis, letargia, coma y muerte.
Síntomas de la potomanía
Los expertos aconsejan que para detectar este trastorno es aconsejable observar la cantidad de litros que se ingiere. Los síntomas de la potomanía son la somnolencia, convulsiones o lentitud en el habla. Una vez diagnosticado, el paciente será puesto en tratamiento con la restricción de la ingesta de líquidos. Si el paciente no sigue el tratamiento, las consecuencias pueden ser graves, ya que esta enfermedad acarrea una intoxicación hídrica. Incluso, la muerte porque los niveles de sodio se elevan demasiado rápido y se produce un daño neurológico que impide el buen funcionamiento de las neuronas.
Tratamiento
Los profesionales de Probien Salud, expertos en psiquiatría, explican que es muy importante la salud mental, porque permite a las personas afrontar mejor los problemas y el estrés. Además, ayuda a tener mayor tranquilidad, disfrutar de las cosas sencillas de la vida, mejorar las relaciones interpersonales tanto familiares como sociales, etc. El tratamiento de esta patología es restringir la toma de líquidos. En algunos casos es importante la hospitalización, tratar los problemas físicos que ha ocasionado y realizar el abordaje de la enfermedad de base. «Con mucha probabilidad, nos encontraremos con una tendencia innata o adquirida a la obsesión, o una preocupación excesiva por la salud y el propio cuerpo, con una baja autoestima e incluso con síntomas depresivos », informa la psicóloga Paloma Carrasco, autora del blog «Stand by me».
El paciente debe someterse a una terapia psicológica, para mejorar la estabilidad emocional y controlar los impulsos.