Cuando comenzamos a escuchar el dolor de nuestro cuerpo debido a las largas horas sentados trabajando frente al ordenador, movimientos bruscos o forzados en nuestro día a día, lesiones propias de la práctica de algún deporte y otros, es hora de ponernos en manos de profesionales en el mundo de la medicina que se encarguen de encontrar el origen de la molestia y tratarla de la forma correcta.
Más allá de estar muy poco recomendado tomar la cura en nuestras manos, hay admitir que es que desconocemos las miles de técnicas que se aplican para el alivio de los dolores musculares, las cuales varían dependiendo de la zona en la que se sienta el dolor, las razones del mismo y hasta nuestra edad.
Quienes si que las conocen son los fisioterapeutas, quienes trabajarán de la mano con tu médico de cabecera y otros especialistas de la salud para tratar a profundidad y erradicar las dolencias de nuestro cuerpo.
Lo malo es que muchos pacientes suelen desestimar su labor y nunca asistir a consulta con estos profesionales. Por eso, en este artículo te comentaremos cuándo es necesario acudir a fisioterapia y por qué es tan importante hacerlo.
¿Qué hace un fisioterapeuta?
La fisioterapia es la rama de la salud que se encarga de prevenir y rehabilitar lesiones y dolencias del cuerpo humano. En palabras de la Confederación Mundial de la Fisioterapia es “el conjunto de métodos, actuaciones y técnicas que curan, previenen, recuperan y adaptan a personas afectadas de disfunciones somáticas o a las que se desea mantener en un nivel adecuado de salud.”
Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como “una ciencia del tratamiento físico por medio de ejercicios terapéuticos”. Así, esta se vale de técnicas de calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad para ayudar a la recuperación de los síntomas del paciente.
Así, la figura del fisioterapeuta es la de un profesional con conocimientos en anatomía (huesos, músculos, articulaciones) y los diferentes tratamientos que existen para la cura de lesiones y dolencias en los mismos.
¿Por qué es importante asistir a fisioterapia?
La fisioterapia se encarga de una amplia gama de áreas como por ejemplo la ortopedia, el deporte, la neurología, y la salud ocupacional, la pública, administrativa, pediátrica, geriátrica, reumática, cardiovascular y obstétrica. Dentro de ellas, esta rama lo que busca es que la persona que ha sufrido una lesión se pueda tratar y luego, reincorporar de forma funcional a sus actividades rutinarias y a su vida personal, social y laboral.
Esta ve una lesión desde diferentes puntos de vista, pudiendo sanarla de forma integral y devolviéndole su funcionalidad, ya sea de forma parcial o total, sin importar si la lesión ha sido causada por un accidente, una enfermedad, una cirugía, etc.
Muchas veces, el paciente debe realizarse primero una intervención quirúrgica donde el especialista repara la estructura lesionada, y luego es el fisioterapeuta quien busca devolverle la funcionalidad de siempre a esta zona por medio de ciertas técnicas como la terapia manual estructural, el tratamiento facial y la punción.
Así, es importante que acudamos con un fisioterapeuta cuando hay algún tipo de dolor o lesión. Incluso, podemos acudir para buscar prevenir o evitar posibles lesiones, como en el caso de los deportistas, o para prepararnos ante alguna cirugía muscular.
De hecho, para que puedas ver con claridad lo útil que es un fisioterapeuta y lo poco que acudimos a su ayuda, un excelente ejemplo es el famoso “dolor de espalda”. Este es el primer enemigo con el que los trabajadores lidian todos los días debido a las largas horas que pasan sentados frente a un ordenador y que al final termina por afectar nuestro cuerpo, postura e incluso, nuestro desempeño en nuestro día a día.; siendo la forma más extendida para aliviarlo: la terapia física. Pero, ¿Cuántos de nosotros de verdad acudimos a ponernos en manos de estos profesionales?
Y es que no solo se trata de contar con estos aliados para curar nuestro dolor de espalda. También se trata de consultar a profesionales capacitados para ayudarnos a prevenir o tratar patologías como epicondilitis, tendinitis y otras. Eso sin mencionar el bien que le hace a un deportista, por ejemplo, el contar con el consejo y el tratamiento de un profesional que le ayude a prevenir lesiones, y a reducir los tiempos de recuperación frente a un incidente muscular. Son muchas las razones por las que es beneficioso acudir a consulta con un fisioterapeuta.
¿Cuándo acudir con tu fisioterapeuta?
Lo más obvio es acudir con este médico cuando tengamos alguna dolencia o lesión. Sin embargo, los especialistas en fisioterapia del Centro de Rehabilitación Avance nos explican que también están los casos en los que se puede acudir a su consulta para aprender a prevenir lesiones en la práctica física, prepararse para alguna cirugía osteomuscular o hasta por la sencilla razón de querer aprender cómo sentarnos de forma adecuada y qué rutina de ejercicio físico debemos seguir para que la silla de nuestro escritorio no nos haga polvo la espalada.
Así, podemos enlistar las razones para acudir a fisioterapia de la siguiente manera:
- Prevenir y recuperarnos de lesiones.
- Recuperarnos después de una cirugía.
- Mejorar nuestra calidad de vida.
- Aliviar dolores musculares y/o articulares.
La fisioterapia como herramienta de recuperación de una dolencia o lesión
Haber sufrido una lesión osteomuscular, ya sea debido a una cirugía, un accidente o la práctica de algún deporte, es la principal razón por la que solemos acudir a una consulta de fisioterapia.
Así, este profesional es el que se encarga de evaluar nuestra lesión y determinar la mejor manera de recuperar la funcionalidad y la salud del área afectada.
Esta valoración sobre nuestra lesión está basada en un estudio holístico, que involucra también articulaciones y estructuras que pueden estar relacionadas indirectamente con la lesión, y para la que, incluso puede pedir la intervención de otros especialistas en medicina que complementen su diagnóstico
La fisioterapia en la prevención de lesiones
Cuando acudimos al fisioterapeuta por alguna lesión ocasionada por un sobreesfuerzo en una actividad deportiva, formas inadecuadas de realizar tareas diarias, etc… este suele recurrir a diferentes tratamientos para aliviar la dolencia y devolver la funcionalidad al área afectada. Sin embargo, esto no sirve de mucho si al volver a la práctica que nos ocasionó la lesión, volvemos a reincidir en el mal hábito, y a su vez, en la reaparición de la dolencia.
Por esto, la fisioterapia también ayuda aconsejando al paciente sobre las modificaciones que debe hacer en sus actividades de la vida diaria de forma que no se recaiga en el problema que le ha llevado a la consulta en primer lugar. Dichas pautas suelen ser adaptadas al estilo de vida, situación física y necesidades de cada paciente.
No obstante, el trabajo de prevención puede hacerse antes de que aparezca una primera lesión, por eso que dicen de que “prevenir es mejor que lamentar”. El caso de los deportistas es un excelente ejemplo de como se puede acudir a la consulta para informarle al especialista de nuestra practica física y obtener consejos importantes para prevenir la aparición de lesiones. Por ejemplo, a los futbolistas se les recomienda el uso de vendas; a los practicantes de artes marciales, pautas para aplicar frío o calor cuando existe una lesión leve, y así dependiendo de cada deporte.
De hecho, este grupo de personas son las que más se benefician de tener una relación estrecha con su fisioterapeuta. Por ejemplo, este puede enseñarle un entrenamiento especifico y adecuado enfocado en fortalecer las zonas de mayor impacto dentro de cada deporte, de forma que se pueda prevenir dolencias o afecciones. Les puede ayudar a reponerse de una lesión en menos tiempo, de forma que puedan volver a su entrenamiento físico antes de que su rendimiento se vea demasiado afectado. Es mucho lo que este profesional de la salud puede hacer a nuestro favor.
Las técnicas pasivas de la fisioterapia
La fisioterapia también se vale de técnicas pasiva para el tratamiento de sus pacientes, como por ejemplo, estiramientos, masajes relajantes o deportivos, ejercicios de movilidad, etc…
La idea es aplicarlas antes de que el dolor sobre una zona o una lesión se convierta en un problema limitante, de forma que también se pueda reducir el riesgo de tener que acudir a un tratamiento más largo o a una cirugía.
Fisioterapia virtual
Finalmente, al igual que ha pasado en muchas otras áreas de la salud, la fisioterapia ha tenido que adaptarse al mundo cibernético, sobre todo después de la llegada del COVID y todas las medidas que tuvieron que tomarse para protegernos de su contagio.
Así, hoy en día, no quedan excusas para asistir a consulta con el fisioterapeuta, ya que incluso puedes hacerlo vía online y desde la comodidad de tu casa, bien sea para hablar sobre tus avances en el tratamiento, recibir tips para cuidar la salud de tus músculos y huesos u otra información preventiva. De hecho, esta telerehabilitación se ha terminado convirtiendo en una herramienta muy efectiva para los pacientes, además de mejorar los tiempos de atención y permitir que sea mucho más fácil comenzar con los tratamientos y reducir así los tiempos de recuperación.