Ser el o la responsable de una empresa no es una tarea en absoluto sencilla. De hecho, se trata de una de las cuestiones o de los retos que más marcan la vida de una persona a causa de la extrema dificultad que engloba. Y no es para menos. Hay que gestionar, de manera eficaz y eficiente, los recursos económicos, humanos y materiales de una empresa y conseguir una rentabilidad que no nos viene dada en todo momento. Desde luego, está claro que hay que tener tablas para esto. La persona que no las posea tendrá más problemas que beneficios.
Hay una tarea dentro de este asunto que es una verdadera guerra de desgaste y que tiene que ver con la gran cantidad de papeleo y trámites a los que se tiene que enfrentar un emprendedor a lo largo de toda su vida. Es una tarea que consume prácticamente toda su jornada y que desgasta mentalmente una auténtica barbaridad. En las empresas que son de un tamaño considerable, lo cierto es que la burocracia es capaz de consumir todas las horas del empresario, que tiene que ser liberado de otra serie de funciones.
Cuando, además, tenemos un verdadero jaleo entre manos es cuando llega el tema relativo a los testamentos y las sucesiones. Esos momentos pueden llegar a ser los más traumáticos dentro de la empresa ya que se trata de situaciones que pueden dar lugar a divisiones internas y demás problemas. Llevar este tipo de procesos de la mejor manera posible es de una importancia tremenda y ese es el motivo por el que es necesario mantener la calma y dejar, si es necesario, ese asunto en manos de gente que esté especializada en un asunto como del que venimos hablando.
Los trámites resultantes de un testamento que lleva asociado la propiedad de una empresa pueden llegar a ser tremendos y desgastar de una manera muy grande. Esta es una de las situaciones que son más habituales en el seno de una entidad como lo es Cristina Torres Gestoría y Solicitor. Desde luego, es evidente que esta es una de las situaciones en las que más controversia puede haber dentro de la Dirección de una empresa y es imprescindible que las cosas, en este sentido, se hagan rápido y bien. Este es uno de los asuntos en los que más se tienen que mover, en los tiempos que corren, los profesionales de esta entidad.
Motivo de escisiones y discusiones
Todos y todas sabemos que lo peor que puede suceder en una entidad es que exista alguna disputa en lo que tiene que ver con la Dirección de la misma. Tener algún tipo de disputa interna solo provoca problemas y puede afectar de una manera directa a la empresa. Primero porque los objetivos comunes dejan de ser comunes y pasan a ser personales, lo cual es sinónimo de fracaso en todas las ocasiones. Y segundo porque este puede ser el origen de una escisión que termine con alguno de los nuestros fuera de la empresa, alguien que, por otra parte, puede ser capaz de fundar una entidad que sea de nuestra competencia.
Lo que está claro es que tenemos que evitar a toda costa que se produzca algún malentendido en lo que tiene que ver con los testamentos, que han sido responsables de una gran cantidad de malentendidos entre personas de la misma familia. La mejor manera es confiar en alguien que, siendo un agente externo a la compañía, sea capaz de tramitar rápidamente todo el papeleo y que resuelva los entuertos que se puedan llegar a dar.
El asunto relativo al periodo en el que se tramita y se lleva a efecto un testamento es algo que también tiene una importancia considerable una vez llegado este punto. ¿Cuánto tardamos en tramitar todo lo que tiene que ver con el testamento de una persona de nuestra familia? El tiempo medio supera el año. Imaginaos, por tanto, lo que debe ser gestionar y tener resuelto todo el papeleo relativo a una sucesión empresarial. No tiene que ser nada fácil.
Seguro que, en el seno de alguna empresa que conocéis, habéis tenido que ver cómo muchas de las personas que formaban parte de su cabeza visible han terminado mal entre ellas a causa de un asunto como del que venimos hablando. Y no hay nada más triste que eso. Sobre todo porque muchas de esas personas son miembros de la misma familia. Y sobre todo porque, a su vez, muchas de estas situaciones se podrían haber evitado. Pero eso es algo que hay que pensar siempre a priori. A posteriori, el daño ya estará hecho.