La medicina estética es una medicina de bienestar. Con este tipo de medicina se consigue reparar los daños por envejecimiento y armonizar los rasgos del paciente. Cada día se busca más la naturalidad y la frescura con menos volúmenes en la cara, mejorando la flacidez y potenciando la producción de colágeno.
En la actualidad tanto hombres como mujeres, optan por tratamientos que les hagan sentir bien, que realzan la belleza, pero sin perder su esencia. Los tratamientos potencian los rasgos y la belleza natural de cada paciente.
El objetivo es ralentizar ciertos signos de envejecimiento y mejorar el aspecto. Hace unos años algunos pacientes ocultaban que se habían sometido a algún tratamiento de medicina estética, pero la demanda en este tipo de disciplina es cada vez mayor y ha dejado de ser un tema tabú, ya que propicia una sensación de bienestar y mejora la calidad de vida.
Los datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (Seme) indican que, en 2020, cuatro de cada diez españoles recurrían a la medicina estética a partir de los 26 años. Sin embargo, después de la pandemia el número de los procedimientos estéticos ha aumentado.
El teletrabajo ha provocado el incremento de intervenciones estéticas
El desarrollo de nuevas técnicas, la pandemia de la COVID-19 y el teletrabajo han provocado el incremento de intervenciones de medicina estética. Muchas personas que teletrabajan tienen que realizar videollamadas a través de aplicaciones como Skype o Zoom, en las cuales tendemos a fijarnos en nuestro aspecto, ya que es como estar en frente de un espejo.
Estudios como el de la empresa Highfive, en el que cuatro de cada diez encuestados confesaron no sentirse bien por su aspecto cuando usaban este tipo de aplicaciones. Esta disciplina mejora el aspecto físico, pero también la autoestima y la seguridad en el ámbito personal y laboral.
Los principios de la medicina estética
Esta disciplina mejora la estética con tratamientos mínimamente invasivos y de rápida recuperación. Para resaltar la belleza del paciente se emplea las infiltraciones con pequeñas agujas o el láser.
«La Medicina Estética nunca utiliza técnicas de cirugía mayor ni que requieran anestesia general, como sucede en el caso de la Cirugía Estética, que en la mayoría de sus actuaciones implica un ingreso hospitalario del paciente», informa los profesionales de Clínicas Vitalfisio.
En este tipo de medicina en lugar del bisturí, sus herramientas son la toxina botulínica, los rellenos como el ácido hialurónico, los hilos tensores, etc. El paciente no necesita quirófano, otra de las ventajas de la medicina estética respecto a la cirugía son su bajo tiempo de tratamiento y el resultado casi al momento.
En la actualidad chicas de veinte años apuestan por la medicina estética, sin embargo, hasta hace unos años, las mujeres esperaban a partir de los 35 para mejorar el aspecto.
El último estudio de la Sociedad Española de Medicina Estética informa que lo que más se piden las chicas de veinte años son rellenos de ácido hialurónico en labios y toxina botulínica. Los expertos hablan del nuevo concepto: el prejuvenecimiento.
Se trata de combinar el cuidado de la piel con tratamientos no quirúrgicos para ayudar a promover la producción de colágeno y fortalecer la barrera cutánea. No es necesario esperar las primeras arrugas, es aconsejable actuar antes.
Muchos jóvenes optan por la medicina estética para mejorar la calidad de la piel, sobre todo, si se sufre alguna enfermedad cutánea, como el acné, la rosácea o los poros dilatados.
Tambien se demanda la eliminación de las manchas y los hilos tensores para mejorar el óvalo facial o el contorno del cuello. Tras el procedimiento, puedes seguir tu vida normal, sin largos periodos de recuperación ni bajas médicas.
¿Qué diferencias hay entre la medicina estética y la cirugía estética?
La cirugía estética tiene un campo de acción diferente, ya que aborda cambios físicos que requieren pasar por un quirófano, días de estancia hospitalaria y baja médica como, por ejemplo, un aumento de mamas o una rinoplastia.
Sin embargo, para realizar los tratamientos de la medicina estética no necesita salas de operaciones ni anestesia general.
El futuro de la medicina estética
Esta disciplina sigue buscando nuevos tratamientos y cuidados para prevenir los signos del envejecimiento, y reparar los que ya han aparecido. Hay una nueva incorporación, se trata del K-Botox, el popularmente conocido como bótox coreano, que es una toxina que promete mayor calidad, mayor duración y menor precio.
Aunque en España, aún no está autorizada para su uso, por lo que habrá que esperar para comprobar los resultados. Según la Academia Americana de Medicina Estética (AAAMED, por sus siglas en inglés), los pacientes quieren procedimientos rápidos y no invasivos, por lo que la aguja reemplaza cada vez más al bisturí.
Los motivos por los que los procedimientos no invasivos han ido ganando popularidad en los últimos años son varios: porque son menos dolorosos y porque es menos probable que causen efectos secundarios. Los expertos apuestan por un rejuvenecimiento más natural.
Tratamientos más comunes de medicina estética
Los tratamientos principales son los siguientes:
-Reducción de ojeras.
-Relleno de labios.
-Rejuvenecimiento facial.
-Aumento de pómulos.
– Tratamiento de marcas de acné, cicatrices, discromías, etc.
– Corrección de arrugas de expresión.
-Tratamientos específicos de la celulitis, grasa localizada o flacidez.
-Eliminación de manchas faciales y micropigmentaciones.
– Eliminación de arañas vasculares, puntos rubí, verrugas, queratosis seborreicas…