La constitución de la Unión Europea como estado comunitario y la adquisición de un marco normativo relativamente homogéneo y de una moneda única, así como la existencia de empresas de transporte internacional de vehículos como Transportes Cars, ha supuesto una irresistible oportunidad para los buscadores de gangas en el mercado automovilístico.
Esto es debido a que países como Bélgica, Holanda y Alemania disponen de una oferta de vehículos de ocasión de gama media y alta que muestra numerosas ventajas económicas respecto a lo que el
consumidor puede encontrar en España. Los incentivos que ofrecen los gobiernos locales para la renovación del parque automovilístico ha favorecido la aparición de un catálogo de coches de ocasión y segunda mano en condiciones de compra muy favorables en cuanto a precio y calidad que, en ocasiones, para el conductor español compensan ampliamente los gastos de desplazamiento y las pertinentes gestiones asociadas a la compraventa de automóviles, tanto o más cuando firmas especializadas en transportes de vehículos por carretera como Transportes Cars también contribuyen a la reducción de esta serie de costes gracias a sus precios competitivos, ajustados a los bolsillos de autónomos, pequeñas y medianas empresas, grandes empresas y particulares en lo que se refiere al traslado rápido y eficaz de motocicletas, ciclomotores, coches clásicos y, en general, cualquier tipo de vehículo de un punto a otro de la geografía nacional e internacional.
En cualquier caso, el proceso de adquisición de un vehículo en el extranjero debe comenzar siempre con una profusa labor de búsqueda que delimite al detalle, sin desviaciones ni excepciones tentadas por la suerte, las características que se desean del automóvil en cuestión. Con esto nos referimos tanto a las prestaciones y el estado del coche –marca y modelo, potencia de motor, complementos, año de matriculación, kilometraje,…- como a la identidad y las garantías que aporta el vendedor, el cual puede ser una compañía de coches de ocasión o incluso un particular. Una vez detectado el coche ideal por condiciones mecánicas y económicas, comienza el contacto con el ofertante, que debe aportar una serie de datos que luego concuerden exactamente con la realidad. Entre ellos, hay que incluir cantidades como la obtención de placas provisionales -225 euros de coste y una validez que oscila entre los 15 y los 90 días de margen-, el impuesto de matriculación en España, la Inspección Técnica del Vehículo (ITV) que puede combinarse con la presentación del Certificado de Conformidad obtenido durante la compra o gestionar una Ficha Técnica Reducida por 100 euros. Además, está el impuesto de circulación gravado por el ayuntamiento local, las tasas de matriculación para conseguir el permiso de circulación, la compra de placas de circulación definitivas y los impuestos de importación que prevé Hacienda.
A partir de ahí, se elabora una agenda de visitas y una cuenta límite de gastos que contemple cuestiones logísticas –desplazamiento, alojamiento, manutención, transporte del vehículo, gastos de gestión,…- al que conviene ajustarse lo más posible. Como en toda transacción que se precie, el comprador es quien, en cualquier caso, debe asegurarse de que las condiciones de venta son las prometidas. Por tanto, conviene revisar con detenimiento cuestiones mecánicas esenciales -motor, la dirección, los frenos, los neumáticos, la suspensión,… hasta la tapicería- y que el número de bastidor coincida con el de la documentación del coche. Una prueba de conducción no está de más. Respecto a la documentación, el comparador de seguros Kelisto describe un listado de papeles que, invariablemente, han de estar en regla:
- ITV Control Technique, que no es necesario si se usan los servicios de una empresa de transporte.
- Certificado de Conformidad o Certificate of Confirmity (COC), que se entrega por los concesionarios de la marca y cuesta unos 230 euros, pero que no es obligado tramitarlo. En España se sustituiría por la Ficha Técnica Reducida que se tramita en las estaciones ITV.
- Duplicado del Libro de Mantenimiento que puede ayudarnos a saber si los cuentakilómetros han sido manipulados, ya que tanto en Alemania como en Bélgica constituye un delito tipificado.
- Si decidimos comprar un determinado vehículo deberemos solicitar:
- La factura de compraventa si lo compramos a un intermediario, dónde estará grabada con IVA
- El contrato de compraventa, si lo compramos a un particular, que no llevará IVA y que estará grabada con el ITP del 4% una vez en España.
- Para realizar el pago podemos utilizar efectivo, utilizar cheques de viaje, o la opción menos arriesgada sería realizar una transferencia Swift, un proceso mediante el cual el vendedor no tendrá duda de que la misma llegue a buen término ya que no se puede cancelar. Antes de viajar deberemos solicitar más información en nuestra entidad financiera.
- El cambio de titularidad se tramita en la Delegación de Tráfico del país correspondiente para lo que se debe presentar el vehículo, el certificado de la ITV pasada, el permiso de circulación -el “fahrzeugbrief” alemán o la carta gris belga- y la ficha técnica.