El suelo ideal

Ha llegado el momento de hacer una reforma en el hogar y esta, incluye cambiar el suelo. La tarea de elegir un suelo no es sencilla. La variedad de modelos, las características propias de cada tipo de suelo existente, que en la actualidad son muchos, el presupuesto, la estancia, etc. Es fácil perderse en el universo de la baldosa, la tarima y el parqué.

Clases de suelo hay muchas, como las ya citadas, a las que hay que añadir el suelo vinílico, el hidráulico, cemento, resina y alguno más de los que hablaremos a continuación. Para saber algo más sobre los tipos de suelo y la conveniencia de cada uno, según la ubicación, hemos hablado con los expertos de esta tienda online de venta de cerámica que, gustosamente, han iluminado nuestro camino hacia el mundo de los suelos.

Elegir esta parte de la vivienda con la que se le va a conferir personalidad, debe ir precedida de un estudio de las diferentes posibilidades. Cuanta más información se posea al respecto, mejor elección tomaremos.

Tipos de suelo para el hogar

Vamos a empezar por los suelos porcelánicos, ¿por qué? Por nada en particular, salvo que son uno de los tipos de suelos más demandados. Su fabricación a altas temperaturas, convierte a este tipo de suelos, fabricados con material cerámico, una alta resistencia, propiedades aislantes y una mínima absorción de agua.

Estas ventajas se unen a la posibilidad de imitar la apariencia de otros materiales de mayor coste como la piedra, la madera o el mármol, aportando una estética excelente a la estancia en la que se coloque.

Dentro de sus desventajas, se encuentra el costo, superior a su hermano el gres, puesto que para su instalación es necesaria la aplicación de un tipo de cola especial.

Puede utilizarse sin problema en cualquier parte de la casa, especialmente en las zonas que requieren de mayor aislamiento y resistencia como pueden ser la cocina y el baño.

Los siguientes de la lista, suelos cerámicos o de gres. Conocidos por todos, de toda la vida y de los más demandados. No en vano, España cuenta en su haber con algunos de los mejores fabricantes de este tipo de suelo. A diferencia del porcelánico que incluye porcelana en su composición, el cerámico se fabrica con cerámica (tan obvio como redundante).

Dentro de la categoría, existen muchas calidades y acabados. Los formatos y la colocación de los mismos también son variados, aunque siempre son tipo baldosa, el acabado puede ser tanto biselado como de canto recto y su coste, menor que el de los suelos porcelánicos.

Entre sus ventajas, se encuentran, a parte del coste inferior y una instalación mas sencilla, la facilidad de limpieza y mantenimiento, sus propiedades antideslizantes y su resistencia.

Inconvenientes también tiene alguno, debido a la gran variedad de calidades y acabados, la elección debe ser más cuidadosa, ya que la resistencia puede ser menor en el caso de los más baratos. También existe la posibilidad de que agrieten y fracturen si sufren un golpe.

Igualmente, pueden instalarse en cualquier parte de la casa, aunque lo más habitual es hacerlo en baños y cocinas.

Cambiando de tercio y de material, encontramos el suelo hidráulico. Fabricado en cemento comprimido mediante prensas hidráulicas, es un suelo resistente y duradero, apto tanto para interior como para exterior. Resiste el paso del tiempo, grandes pesos y ofrecen unos acabados exclusivos, puesto que cada baldosa es única en color, diseño y belleza. Ofrece por tanto una estética que dinamiza los hogares dotándoles de una personalidad propia.

¿Desventajas? Algunas baldosas pueden ser resbaladizas o mancharse con facilidad, por poner alguna pega. Muy utilizados en exteriores, cocinas y baños.

Los suelos laminados están formados por varias laminas (otra vez tan obvio como redundante), de bajo espesor y distintos materiales sintéticos. En ellos se imprime una imagen del acabado deseado: madera, mármol, piedra, etc.

Al tratarse de una impresión, la apariencia de este tipo de suelos es muy similar al acabado de elección, pero con un conste muy inferior, resistente a golpes y a la humedad, con una instalación tan sencilla como fácil de mantener. A tener en cuenta, aun ofreciendo mayor resistencia a la humedad que la propia madera, este sigue siendo el punto débil de los suelos laminados. Salvo aquellos destinados a cocinas y baños, cuya resistencia es superior.

Este es el tipo de suelo mas demandado para ser instalado en una casa, su bajo coste, su versatilidad en lo que a diseño se refiere y la posibilidad de poder instalarlo en cualquier estancia, han contribuido a que sea la elección principal en la mayoría de los salones y habitaciones. A la hora de ponerlos en cocina o baños, hay que tener claro que son aptos para ello y cuentan con la calidad necesaria para tal fin.

Muy utilizados y demandados son también los suelos de vinilo o PVC. Su facilísima instalación, su bajo coste, la gran variedad que existe en lo que a diseños se refiere, lo convierten en el candidato ideal para hacer cambios sin invertir mucho dinero.

Semejantes al suelo laminado, pero compuestos de PVC, imitan por igual cualquier otro material debido a que son impresos. Resisten la humedad, son aislantes térmicos y eléctricos, fáciles de limpiar y por supuesto, reemplazar.

Se trata de uno de los suelos más económicos existentes en el mercado. Pueden encontrarse en planchas, rollos, autoadhesivos o para encolar. Son muy utilizados en cocinas y baños por su altar resistencia al agua.

Hablar de parqué, es hablar de elegancia, de clase, de calidez… Estos suelos de madera natural, verdaderamente no necesitan presentación ni explicación. Todo el mundo los conoce tan bien como la baldosa cerámica.

Es el suelo ideal para aquellos amantes de caminar descalzos por la casa, su calidez, tacto y fácil limpieza, hacen que andar descalzo sea un placer.

Al tratarse de un material natural, se convierte automáticamente, en uno de los suelos más sostenibles y ecológicos que se pueden encontrar. Este mismo valor, convierten al parqué en uno de los suelos mas costosos, tanto por la calidad del material propiamente dicho, como por su instalación. Además de requerir de un acuchillado y posterior barnizado cada vez que se deteriore.

No obstante, gracias a ese acabado, la elegancia que aporta a las casas y la duración del material, es uno de los mejores suelos que se pueden colocar en las viviendas. Salvo la cocina y el baño donde la humedad esta presente, es perfecto para cualquier otra estancia.

Otro de los suelos de fácil instalación y gran demanda, es la tarima de madera flotante. Poco se puede añadir respecto de este tipo de suelos, salvo su instalación se hace sin pegar las laminas al suelo anterior. Mediante la colocación de una tela aislante, se ensamblan las tablillas unas a otras. Se trata por lo tanto de un suelo con propiedades bastante aislantes, tanto del frio como del calor.

¿En contra? Perdemos unos centímetros de altura del suelo, aunque este es un mal menor.

La piedra natural es otro de los materiales por excelencia para los suelos. Al igual que ocurre con la madera, podemos encontrar varios tipos de piedra para poner el suelo: mármol, granito, pizarra…

Tan original como natural, esta alternativa es una de las mejores opciones si el presupuesto lo permite. La resistencia y su fácil limpieza y mantenimiento, lo convierten en el suelo para toda la vida.

Sin embargo, aunque seguramente este tipo de suelo sería la primera opción para una gran mayoría, su elevado coste tanto en material como en instalación, lo relegan a ser un suelo de lujo. Eso sí, apto para cualquier estancia.

En sustitución del suelo de piedra natural, podemos adquirir el de cemento pulido o microcemento. Más económico y aunque difieren en su fabricación, ofrecen características muy similares.

Pueden ponerse sobre cualquier suelo o superficie, salvo parqué o tarima, su acabado es liso y continuo, evitando filtraciones. Es impermeable y antideslizante y si se instala de forma correcta, no se agrieta ni hace fisuras.

Su mantenimiento y limpieza es sencillo, pero no pueden utilizarse sobre el, productos abrasivos como la lejía o ácidos. Son fácilmente rayables por lo que es recomendable proteger las patas de los muebles.

Es habitual su instalación en cocinas y baños.

Vuelven a estar de moda los suelos de linóleo, económicos, ecológicos, sostenibles y biodegradables. Impermeables y rápidos de instalar. Fabricados a base de aceite de linaza y otros materiales prensados, lo cierto es que ofrecen poca resistencia a las cargas y la humedad.

Como novedad, los diseñadores están incluyendo en sus diseños de interior, suelos de resina epoxi, cuyo uso ha sido hasta ahora meramente industrial. Permite crear suelos continuos con diferentes acabados, pueden instalarse sobre otros suelos, son duraderos, resistentes e impermeables. Además, su instalación y mantenimiento son fáciles y sencillos.

Su mayor pega, es la dificultad que presenta a la hora de volver a cambiar el suelo en el futuro.

La variedad de suelos que podemos encontrar en el mercado es inmensa, teniendo en cuenta materiales, acabados y diseños. Para decidirse, hay que tener en cuenta el presupuesto, estilo, la ubicación, el tamaño de la casa, entre otros factores. Pero esta claro que con tanta variedad siempre encontraras el suelo que te gustaría pisar.