La educación siempre es uno de los asuntos que generan una mayor preocupación entre la población española. Es normal que así sea, porque todo el mundo sabe la importancia que tiene esa educación para el devenir de todas y cada una de las personas, tanto en su vida profesional como en la personal. Está claro que hablamos de uno de los asuntos que podrían ser considerados como de máxima importancia en esta vida y del que siempre debemos estar pendientes. Solo de esa manera estaremos firmando personas con valores y con el empaque suficiente como para hacer frente a todo lo que les pueda suceder a lo largo de la vida.
Todo ello es lo que hace que la gente, cuando se produce un recorte en el presupuesto destinado a Educación en un país, muestre su enfado. Hay muchas cosas en las que un determinado Gobierno puede recortar, pero la verdad es que Educación o Sanidad nunca pueden formar parte de esa ecuación. La calidad de vida de la gente se verá degradada de una manera más que notable si es así… como ya nos ha tocado comprobar en nuestros propios casos desde la llegada de la crisis económica del año 2007.
Son muchos los problemas que se han relacionado con la educación pública española en los últimos tiempos. En una noticia que publicó el diario La Vanguardia en su página web se indicaba que el Ministerio de Educación estaba estudiando la posibilidad de flexibilizar la entrada de los profesores al sistema puesto que existía una alarmante falta de docentes. Y ya sabemos lo que va ligado a la falta de profesores en los colegios, los institutos y las universidades: clases más multitudinarias y con una menor opción de ofrecer un servicio personalizado, que es lo que necesitan todos y cada uno de los alumnos y alumnas que se están formando en cualquier ámbito.
El diario El País indicó, por su parte, que la escuela pública tenía la necesidad de convocar más de 174.000 plazas de profesorado para cumplir con el objetivo de la reducción de la temporalidad. Algunos de los sindicatos del sector ya habían hecho saber que esto era una consecuencia directa de un déficit de inversión que alcanzaba los 6.930 millones de euros. Se trata de una cifra demasiado elevada y que pone de manifiesto que se han producido muchas deficiencias dentro del sistema educativo público de nuestro país.
Teniendo en cuenta las críticas que ha recibido el sistema público de educación en España y los datos que revelan que la eficacia de sus sistemas está en entredicho, no nos resulta extraño que nos digan que sigue creciendo el número de estudiantes en colegios concertados. Desde el Madre de Dios Ikastetxea así nos lo han revelado, poniendo de manifiesto que la tasa de crecimiento de este año con respecto a la del año pasado supera el 10%. Es significativo que esto sea lo habitual en buena parte de las ciudades y pueblos de la geografía española.
Crece la importancia que se le atribuye a la educación en España
Es cierto que la educación siempre ha sido importante para las familias de los alumnos y alumnas que han estado dentro del sistema educativo, pero podríamos decir que ahora esa relevancia que se le otorga a esa educación es más grande que nunca. Los padres y madres son conscientes de que el entorno laboral es más duro ahora que en ningún otro momento de la Historia y que se necesitan más conocimientos para poder optar a un puesto de trabajo cualificado. Por eso, sacar el máximo número de ventajas en materia educativa es considerado como básico. Para ello, se está depositando confianza en una herramienta como el colegio concertado.
Tenemos la sensación de que, de cara a los próximos años, esta tendencia va a seguir creciendo. De hecho, eso es lo que ha ocurrido en muchos de los países de nuestro entorno, como Francia, Reino Unido o Alemania. Obtener un servicio de calidad es siempre la mayor de las necesidades para los alumnos y alumnas y la verdad es que de ese servicio puede depender el éxito que podamos tener en el futuro a la hora de acceder (o no) a un determinado puesto de trabajo.
Hay que apostar por la educación y hacerlo sin miramientos. Hay opciones por mucho que nos queremos de que el Gobierno no invierte lo suficiente en la educación pública. La concertada es una de las que puede ofrecernos una solución y no debemos dejar pasar la oportunidad de beneficiarnos de todo lo que nos puede llegar a proporcionar. Educar a las generaciones que están en desarrollo es construir un país y un mundo mejores. Y esa es una responsabilidad que no puede quedar en manos de cualquiera ni mucho menos.