Cuando oí hablar por primera vez del bitcoin, me pregunté a mi mismo que qué tipo de seguridad tenía que tener una moneda electrónica para que no fuese pirateada de ninguna de las maneras. Dado que la curiosidad mató al gato, me sumergí en Internet y al poco rato leí una palabra que despertó algo en mi cabeza, el blockchain.
El blockchain o cadena de bloques, es una estructura de datos en la que la información contenida se agrupa en conjuntos (bloques) a los que se les añade metainformación relativa a otro bloque de la cadena anterior en una línea temporal, de manera que gracias a técnicas criptográficas la información contenida en un bloque sólo puede ser repudiada o editada modificando todos los bloques posteriores. Esta propiedad permite su aplicación en entorno distribuido de manera que la estructura de datos blockchain puede ejercer de base de datos pública no relacional que contenga un histórico irrefutable de información.
Una vez que sabemos que el blockchain es uno de los sistemas de protección de datos más seguros, merece la pena ver cómo y porqué estos datos están seguros. Y es que cada bloque de datos es comprobado por un “minero” que se dedica a procesar estas cadenas de bloques una y otra vez, con una probabilidad de obtener un beneficio a cambio.
Este tipo de tecnología puede poner en jaque a un sector tan reputado y conocido como el de los notarios. Y es que, si se complementa la tecnología blockchain con la inteligencia artificial, puede que la fe pública notarial no sobreviva tal y como la conocemos a día de hoy. Justamente de este tema es de lo que hablamos en el artículo de hoy.
Cómo afectará el blochain a los notarios y registradores
El blockchain fue una de las inquietudes que sobrevolaron, junto a la herencia e identidad digital y el comercio electrónico, la celebración del Congreso Europeo del Notariado celebrado en Santiago de Compostela el año pasado. Los notarios europeos analizaron y debatieron allí sobre la influencia de la cadena de bloques en su función y si ésta puede convertirse en una amenaza real.
Si bien concluyeron que esta tecnología tiene pocas posibilidades de plantear a corto plazo un cambio de modelo en la función notarial, reconocían que en el futuro «ciertas funciones notariales, como la del registro de datos, pueden llegar a verse afectadas si se desarrollase con garantías».
Para Carmelo Llopis, notario de Valencia y uno de los representantes del Consejo General del Notariado para esta cuestión en Santiago, «tal y como sucedió con la aparición de la tecnología de la firma electrónica, esto puede convertirse en una oportunidad para los notarios españoles más que en una amenaza». Llopis asegura que quienes se verán amenazados serán los profesionales anglosajones cuya función, «al contrario que sucede en España, no añade valor al proceso, porque no hay una actuación de validación de Derecho y se quedan en el puro registro de datos de una transacción».
Desde el Notariado avanzan que el blockchain es una herramienta que por sí sola no puede ir más allá de realizar registro de datos. No obstante, «combinado con inteligencia artificial y con computación cuántica, en un siguiente paso, sí debería aportar algo más, y eso es lo que estamos investigando»
Sobre la base de la cadena de bloques se pueden desarrollar tantas aplicaciones como se quiera, asegura el abogado Alejandro Gómez de la Cruz. «Su función principal es la transmisión de un valor entre dos intervinientes. Produce un registro inmutable de datos que se logra por el consenso de la mitad de los ordenadores que contienen una copia de esa transacción. Suplirá la función de la certeza de que algo ha ocurrido, pero no la de reconocer si lo que ha ocurrido es cierto o falso, es decir, la de dar fe de que las partes dicen ser quiénes son realmente y elevarlo a público», indica este emprendedor, que actualmente se encuentra inmerso en el desarrollo de Initial Coin Offering (ICO, por sus siglas en inglés), un vehículo para financiar el desarrollo de nuevos protocolos para el lanzamiento de criptomonedas.
Como podemos comprobar de la mano de expertos en el sector, el blockchain y la Inteligencia Artificial están llamados a cambiar el mundo tal y como lo conocemos. Mientras tanto, todo sigue igual, y para vender una propiedad deberemos acudir al notario, y para registrarla al registro de la propiedad.
Contar con notarías de confianza es fundamental, al igual que contar con el contacto de la Notaría Tarancón, dirigida por la notaria Dña. Alicia Velarde Valiente, que ofrece todo tipo de servicios notariales, asesoramiento y redacción de documentos públicos, todo ello con una atención personalizada.