Cuando llega el verano y se quiere mantener la temperatura del agua en la piscina, una buena solución es instalar una cubierta. No solo conseguimos que se garantice la seguridad de la piscina, también se va a proteger de los fenómenos meteorológicos que puedan ocurrir. Actualmente es posible dar con multitud de cubiertas para la piscina con diseños modernos y prácticos. Expertos que llevan años en el mercado con Cupoola, creen que actualmente, el sector vive un magnífico momento donde ay muchas cubiertas de piscina que se hace con materiales de lo más resistentes, en los cuales la instalación y el mantenimiento son sencillos.
La instalación de una cubierta de piscina es muy importante cuando llegan las estaciones más frescas para poder conservar el agua hasta que llegue la época en la que nos bañamos, y así se evita que pueda suceder cualquier clase de accidente con los más pequeños de la casa. Siempre hay que pensar que, aunque contemos con una valla rodeando la piscina, no podemos estar seguros de que los más pequeños de la casa no vayan a entrar en el perímetro de la piscina en un momento dado.
Las cubiertas en las piscinas, una buena solución
A la hora de colocar una cubierta, hay que pensar que estamos ante una magnífica solución para poder mantener el agua un óptimo estado todo el año y evitar así gastos de agua innecesarios como cambiarla.
En los meses veraniegos cuando se comienza a usar la piscina contar con cubierta es de gran ayuda a la hora de espaciar los trabajos de limpieza para evitar que pueda entrar hojas, polvo o los molestos insectos.
La limpieza de la piscina es posible que se complique cuando tengamos árboles alrededor o en el caso de estar próximos a una playa.
En cuanto tomemos la decisión de colocar una cubierta en la piscina, hay que optar entre las diferentes clases de cubiertas existentes en el mercado Actualmente hay cubiertas bajas sencillas de lona, plástico que llegan a cubrir toda la piscina o las cubiertas de altura que protegen toda la zona, que en algunos casos tienen una puerta de acceso.
A la hora de diseñar e instalar las cubiertas, debe pensarse la forma y las medidas de la propia piscina, pues se va a tener que adaptar a la hora de cubrir toda la extensión. En la mayor parte se va a tener que hacer a medidas y con las debidas garantías de calidad.
En el caso de que la piscina sea de gran tamaño, lo mejor es que se pueda cubrir en la totalidad durante todo el año a fin de evitar que pueda ensuciarse o deteriorarse. Lo mejor es prevenir, pues así se podrá proteger la piscina y tener la posibilidad de disfrutar de la misma por muchos años sin que tengas que entrar en reforma alguna.
Es necesario también tener en cuenta el uso que quiere darse por parte de la familia en la piscina. Si piensas usar la piscina todo el año, no es muy práctico optar por una cubierta de lona en el caso de querer retirar con el gran esfuerzo que ello supone, cada vez que queramos bañarnos.
Una cubierta que sea fija, hace posible que accedamos en todo momento a la zona de baño y poder darse un chapuzón en la piscina aunque las temperaturas bajen. Hablamos de una solución de gran practicidad a la hora de utilizar la piscina por todo el año.
Los 5 factores fundamentales a la hora de elegir una cubierta de piscina
- Cuanto tiempo queremos usar la piscina
- Si estás instalando la piscina o no te importar hacer obra
- La comodidad que va a proporcionarte
- El impacto estético que quieres hacer en tu jardín
- El tamaño de la piscina
¿Qué clases de cubiertas hay?
Telescópicas
Las cubiertas que cuentan con altura elevada o media cuentan con la ventaja de que hacen posible el que se use la piscina mientras esté cubierta, lo que logra el efecto de piscina climatizada. Este tipo de cubierta logra crear un efecto invernadero que hace posible que pueda usarse hasta en los meses donde las temperaturas son más bajas.
De lona con anclajes
La seguridad es la finalidad fundamental, pues así se evitan las caídas de niños y mascotas. El caso es que también son de gran ayuda a poder conservar el agua de la piscina y evitar la evaporación de productos.
Evita también la caída de las hojas y los residuos en época invernal, reduciendo los costes a nivel de mantenimiento de la piscina en los meses de temperaturas más bajas. Equipan ojales de acero inoxidable para asegurar una mayor durabilidad. Si vamos a los inconvenientes, se puede decir que el estar quitando y poniendo la cubierta es ciertamente incómodo.
Automáticas
Se abren y cierran como si de una persiana se tratase gracias a un motor eléctrico. En este sentido es fundamental tomar la decisión de si se quiere que el mecanismo esté por dentro o por fuera.
En el caso de hacer obras en piscina o si quieres hacer una nueva mejor esconder el mecanismo, a fin de que sea más invisible y que el resultado en lo estético sea mejor. Si la piscina ya se ha instalado y queremos ahorrar la obra, es posible dejar el motor fuera.
Cuenta con la ventaja de que se pueda extender y recoger en poco tiempo la cubierta, lo que hace que el trabajo diario sea más sencillo. Hablamos de una solución bastante cómoda a precio económico, que hace posible un ahorro rápido con la menor inversión si se compara con las cubiertas de piscina telescópicas.
Para piscinas manuales
Otra solución cómoda y de precio económico. Son cubiertas de piscina que tienen las mismas ventajas de ahorro y seguridad. Eso sí, hay que contar con que la cubierta no utiliza la electricidad, accionándose con una manivela para las piscinas. Otra de las ventajas es que no hay que hacer reformas en la piscina, lo que ayudará a que el precio sea todavía más barato.