Coches de radiocontrol para niños

El amor por la automoción se puede transmitir a los niños mediante los coches radiocontrol para niños. En el mercado hay muchísimos juguetes de radiocontrol, pero por desgracia, una buena parte de ellos terminarán en el cajón olvidado de los juguetes.  Son un buen regalo, pero hay que analizar un poco antes de adquirirlos.

Vamos con algunos criterios de elección:

¿En qué sitio jugará el niño?

Algo fundamental, pues muchos anuncios hacen que sea importante la velocidad, pero este tipo de juguetes solo la aprovecharán si próximo al hogar hay pistas de cemento o planas.

En el interior de la casa es complicado sacarle partido, pues precisan de enorme espacio libre. Jugar en espacios reducidos y con la presencia de obstáculos es complicado. Una opción mejor cuando no hay mucho espacio es un camión, grúa o tractor, que los pequeños también los disfrutarán.

¿Baterías o pilas?

En el caso de que hablemos de vehículos eléctricos, los vehículos de este tipo que tienen motor de gasolina, están a otro nivel y no son muy recomendables para los niños.  Si hablamos de nuevo de los eléctricos, lo mejor es que la parte del motor que vaya a funcionar lo haga con baterías recargables y mejor aún con baterías de repuesto.

Hay que tener claro que si funciona con pilas se pueden comprar recargables para no tener que comprarlas cada cierto tiempo. El rendimiento de las pilas recargables es algo menos que el que tienen las pilas normales, aunque en muchos juguetes casi no se nota.

Los mandos de control remoto por lo general siempre van alimentados con pilas y su consumo es menor, por lo que no se tienen que cambiar con frecuencia.

¿Cuál es la edad mínima?

No tenenos una edad en concreto para saber si a los niños les gustarán esta clase de juguetes. Los que son muy pequeños tienen que elegir mejor juguetes manuales, ya que este tipo de juguetes de radiocontrol les van a llamar la atención únicamente la primera vez y van a jugar muy poco con ellos.

Además suelen frustrarse mucho al no tener paciencia para controlar el juguete, con lo que a partir de los 6 o 7 años van a disfrutar más de esta clase de juguetes.

Tamaño / escala

En este sentido, los tamaños que más abundan en los coches RC suelen ser los siguientes:

Escala 1:18 – vehículos que miden unos 25cm

Escala 1:10 – suelen ser los más habituales en el mundo RC para los aficionados y sus medidas son de unos 40 cm.

Escala 1:8 – Acostumbran a ser vehículos de gama media alta que están cercanos al mundo de la competición.

Gama / precio / resistencia

Este tipo de coches suelen ser bastante caros, por lo que por debajo de los 100 o 200€ suelen ser de gama baja. Aunque si el niño es pequeño, tampoco tenemos que tirar la casa por la ventana y con uno de gama baja es más que suficiente.

La calidad de materiales y construcción se relaciona mucho con el precio. Los precios más reducidos indican por lo general que tienen más componentes que se han realizado en plástico y una batería de menor calidad.

Un aspecto tan importante como la resistencia de los vehículos va a depender de forma directa de los materiales, pero también del uso que se le vaya a dar y también del factor suerte, pues pueden llegar a soportar golpes fuertes sin que sufran daños y puede ocurrir que un pequeño golpe con la rueda suponga una avería mayor. No olvidemos que tanto el polvo como el agua son enemigos de los motores y de muchos componentes.

Las baterías también son otro punto débil, pues llegan a sufrir unos ciclos de descarga bastante importante, por lo general hasta que se agota de forma total la carga, por lo que normalmente se reduce  de forma progresiva la capacidad máxima o se estropean cuando llevan una serie de ciclos de carga y descarga, Muchas veces, eso sí, es posible dar con baterías de repuesto.

Seguro que después de todo esto que te hemos contado tienes ya un poco más claro que es lo que se debe regalar a un niño. En modeltronic creen que más de uno y más de dos padres hacen la clásica compra que en teoría es para el niño y termina siendo objeto de juego para el padre, en especial los modelos de gasolina, que tienen unas prestaciones que son bastante grandes como para que un niño pueda manejarlo. Lo mejor es hacer una compra adaptada a la edad que tienen los pequeños.